Nicolás Maduro aparenta cercanía hacia el Santo Padre, pero su intención pareciera ser confrontarlo con los obispos venezolanos; al mismo tiempo, mantiene a la población sumida en la “oscuridad informativa”“Yo sé que ustedes están cercanos a su pueblo y yo les pido no se cansen de esa cercanía…Y gracias por la resistencia”, fue uno de los muchos y solidarios mensajes que el Papa Francisco les dijo a los obispos venezolanos durante la audiencia del martes 11 de septiembre, en el marco de la visita ad limina que éstos realizan al Vaticano, según publicó la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Venezolana.
No obstante, la contundencia y el compromiso que lleva el mensaje del Papa hacia la población venezolana, este no ha tenido mayor resonancia más allá de los círculos de interés y entre los allegados a la iglesia católica. La razón es sencilla: el silencio informativo, la censura y control de los medios de comunicación, son parte de las políticas del Gobierno de Nicolás Maduro y de la crisis que agobia a Venezuela.
Pero esta vez, la cortina informativa impuesta por el gobierno socialista para ocultar la realidad de lo que ocurre dentro del país bolivariano, ha sido parte de los temas puestos en conocimiento del Pontífice Romano por los obispos venezolanos. Un informe, conocido por Aleteia, y que fue enviado a Francisco con anterioridad a la visita ad limina, describe la realidad comunicacional de Venezuela entre 2008 y 2018.
“Se está viviendo un fuerte proceso de recentralización del poder político y mediático del Estado y una marcada tendencia a la ideologización y a la intolerancia, por parte del Gobierno nacional, en todos los ámbitos de la sociedad, particularmente en el de los MCS”, sostiene el informe de los obispos venezolanos.
Control total e intolerancia
Según los datos, el gobierno nacional posee en Caracas 10 televisoras, tres de las cuales cuentan con cobertura nacional: VTV, TVES, Telesur; Ávila TV, ANTV, Catia TV, Petare TV, Cimarrón TV, Vive TV, Televisora (FANB TV), “con gran contenido ideológico leninista, marxista”, según el informe, mientras en la televisión privada solo se cuenta con Venevisión, Televen, Globovisión y Canal I, “obligados a cumplir con las restricciones impuestas por el Gobierno y las leyes surgidas en los últimos años”.
En el campo de las emisoras abiertas comunitarias existen 35, a las que se suman Radio Nacional de Venezuela, la cadena YVKE Mundial y a nivel nacional unas 231 emisoras “comunitarias” en el espectro de las FM. También resalta la existencia de 73 periódicos comunitarios “que cuentan con material para su impresión aun cuando otros medios han tenido que cerrar o reducir sus páginas”. En el campo del Internet se mueven con más de 110 páginas web, “todas de orientación progubernamental”.
Entre tanto, las principales empresas telefónicas del país son Cantv, de línea residencial y MOVILNET, de telefonía celular, siendo ambas propiedad del Estado. “En la parte privada están MOVISTAR y DIGITEL”, dice el informe, agregando que en el área de Televisión por Cable se encuentran como principales Intercable, Net Uno y DirecTV.
Ataques a medios y periodistas
El Papa Francisco fue puesto en conocimiento de que en diversas ocasiones, tanto en Caracas como en otras ciudades del país, “se ha llegado a la detención y agresión física a periodistas y a estaciones de radio, televisión y medios impresos privados con el hurto de equipos por parte de grupos identificados públicamente con el gobierno nacional, los cuales gozan de una notoria impunidad”. Lo novedoso es la “suspensión de pasaportes”.
Sostiene el informe, que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones –CONATEL-, el organismo público rector de estas áreas, “ha servido de ente confiscador de estos equipos (periodísticos) cuando consideran que no se cumple, a su parecer, con los lineamientos ideológicos del Gobierno Nacional”.
Censura y autocensura
Simultáneo a la visita ad limina que los obispos venezolanos cumplen del 6 al 15 de septiembre al Vaticano, Venezuela ha sufrido en diversos momentos un “apagón eléctrico” de varias horas. Las fallas técnicas conllevan al “apagón informativo”, al cese del servicio de internet y la reducción de las comunicaciones telefónicas.
Pero también, ha sido una constante el hecho de que importantes portales informativos como El Nacional, La Patilla, Caraota Digital y El Pitazo, entre otros de clara oposición a las líneas informativa del gobierno, tienen serias limitaciones para difundir las noticias en el país, incluidas, claro está, las procedentes de la iglesia católica.
En cambio, otros medios de comunicación se imponen la “autocensura” como una estrategia para “sobrevivir” “aunque sea con algo”, a pesar de que con ello convaliden el cuestionamiento que los obispos llaman en el informe: “la orientación ideológica y moral”, y “cuya tarea principal pareciera ser adoctrinar diariamente en el llamado ‘socialismo del siglo XXI’ (de corte marxista leninista y chavista) a la población de menos recursos económicos y de mayor vulnerabilidad cultural”.
Los obispos denuncian que el gobierno nacional, con fuerte presencia en Caracas, más que en cualquier otra ciudad o región del país, está desarrollando una política comunicacional anti eclesial. “De una manera directa, cuando éstos (MCS) son propios o controlados por entidades o empresas afectas al oficialismo, e indirectamente, a través de sanciones, amenazas de cierre o descalificaciones. De esta forma, los medios privados o no gubernamentales son inducidos a ejercer una creciente autocensura”.
¡El Papa Francisco no es comunista! Monseñor Mario Moronta, resumió parte de esa estrategia gubernamental en los siguientes términos: “Algunos están deseando que el Papa diga que nosotros (los obispos venezolanos) estamos en contra de él”.
Incluso, en un sonido enviado desde el Vaticano, Moronta dijo: “en algunos periódicos y alguna gente a través de los medios alternos de comunicación y las redes, están dando a conocer que los Obispos y el Papa están divorciados, lo cual es completamente falso”.