Publican Declaración de Quito sobre la situación de los migrantes venezolanos en la región A María José nadie le devolverá de forma inmediata su largo, cuidado y hermoso cabello. Esta joven abogada venezolana tuvo que venderlo para poder costear su viaje a Ecuador, según da cuenta un contundente testimonio recogido por Carlos Zapata, colaborador de Aleteia en Venezuela.
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Seguramente a María José, al igual que miles de venezolanos que por estas horas dejan el país, poco le llegue lo que tenga que ver con documentos, llamados, declaraciones políticas, pues su principal preocupación en este momento pasa por cómo poder sobrevivir en medio de la adversidad. Sin embargo, el hecho de generar conciencia a nivel continental sobre la cruda realidad vinculada al inusual flujo de venezolanos también se transforma en una necesidad.
Efectivamente, la capital de Ecuador (Quito), país al cual María José llegó buscando un futuro mejor, se transformó entre el 3 y 4 de septiembre en el escenario continental para que 11 países emitieran en las últimas horas una declaración sobre la situación de los venezolanos que están dejando el país debido a la grave crisis humanitaria.
Participaron del encuentro representantes de Argentina, Brasil, Chile, Perú, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Uruguay y Ecuador, países que firmaron el documento con 18 puntos, ente los cuales se destaca la aceptación, según la legislación de cada país, de “los documentos de viaje vencidos como documentos de identidad de los ciudadanos venezolanos para fines migratorios”.
Al mismo tiempo, se exhorta al gobierno de Venezuela a tomar de “manera urgente y prioritaria” medidas para facilitar la entrega de los diversos documentos de viaje como “cédulas de identidad, pasaportes, partidas de nacimiento, partidas de matrimonio y certificados de antecedentes penales, así como de las apostillas y legalizaciones” requeridas.
Es que sacar un pasaporte en Venezuela no es sencillo. Según pudo constatar Aleteia, tramitarlo se había convertido en un drama para los pobres (conseguir la extensión del documento en de manera rápida oscilaba entre los 700 y 2.000 dólares).
Pero la declaración también hace énfasis a un aspecto para nada menor y que ha generado ruido en las últimas semanas a raíz del ataque a un campamento de inmigrantes venezolanos en Roraima (Brasil): el tema de la xenofobia.
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“Ratificar los compromisos de los Estados de la región respecto a la lucha coordinada contra la discriminación, la intolerancia y la xenofobia e implementar, en la medida de lo posible para cada país, iniciativas y esfuerzos estatales, individuales y/o conjuntos, en dicho sentido”, indica el punto 12 de la declaración.
En ese sentido, han sido varias las organizaciones, entre ellas algunas vinculadas a la Iglesia católica, que han sufrido amenazas por prestar ayudad a los venezolanos, punto que merece atención y condena.
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La declaración también destaca el esfuerzo de los diversos gobiernos de la región “para acoger adecuadamente a los ciudadanos venezolanos en situación de movilidad humana, especialmente a aquellos en condición de vulnerabilidad, como niñas, niños y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad y personas aquejadas por enfermedades graves, entre otros”, además de establecer la necesidad de seguir cooperando y trabajando –también fortalecer y diseñar normativa- en pos de una respuesta a través de la asistencia humanitaria.
📍Declaración de #Quito sobre Movilidad Humana de ciudadanos venezolanos en la región: https://t.co/Nt7aOo4Ch3 #ReuniónRegionalEc pic.twitter.com/iNfHJKKzmM
— Cancillería del Ecuador 🇪🇨 (@CancilleriaEc) September 4, 2018
La crisis de migración que está atravesando Venezuela ha generado que más de dos millones de personas hayan dejado el país –en base a cifras aportadas por la ONU- desde el año 2015, algo que ya ha sido asimilado a la crisis de refugiados del Mediterráneo.
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Mientras tanto, la región comienza a despertarse con respecto a este tema gracias a estos encuentros que se seguirán promoviendo. Y en medio de todo eso está María José, soñando en Ecuador, y por ahora con su corta cabellera por un motivo que nada tiene que ver con la moda.
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