En el avión de Dublín a Roma, Francisco advierte de la tentación de apuntar culpables sin que se haya demostrado“Muchas veces son los padres los que encubren el abuso de un cura, porque no le creen al hijo o a la hija. Hay que hablar”, declaró el papa Francisco esta noche en la rueda de prensa que ofreció a los periodistas que viajaban con él de Dublín a Roma, tras el Encuentro Mundial de las Familias.
“Cuando se vea algo, hay que hablar inmediatamente: ¡esto es lo que debe hacer el pueblo de Dios!”, afirmó, según publicó Vatican Insider.
Y prosiguió: “No veo nada de malo en investigar, siempre y cuando se haga sobre el principio jurídico fundamental del “nemo malo nisi probetur”, nadie es malo hasta que se demuestre”.
“Muchas veces existe la tentación de considerar culpables a las personas inmediatamente, como hacen algunos medios de comunicación (no ustedes)”, lamentó, y recordó el conocido como caso “Romanones”.
Te puede interesar:
Un sacerdote español absuelto de los delitos de abusos sexuales
“Hace tres años explotó en Granada el problema de los llamados sacerdotes pederastas, un grupito de siete u ocho curas acusados de abusos de menores y de orgías”, recordó el Papa en el avión.
“La acusación la recibí yo, en una carta que escribió un joven de veintitrés años -explicó-. El arzobispo hizo todo lo que tenía que hacer y el caso llegó también al tribunal civil”.
“Los curas fueron condenados en los medios de comunicación, se creó un clima de hostilidad y de odio hacia ellos, sufrieron humillaciones -lamentó-. La conclusión fue que todos eran inocentes y el denunciante fue condenado a pagar los gastos”.
“El trabajo de ustedes es delicado, tienen que decir las cosas, pero siempre con la presunción legal de inocencia y no con la presunción de culpabilidad”, les dijo a los periodistas.
Preguntado sobre el procedimiento de juzgar a obispos, Francisco explicó que lo que funciona mejor es que el Papa instituya el mejor jurado para ese obispo y para ese caso.
“Ya han sido juzgados diferentes obispos -señaló-. El último fue el arzobispo de Guam, que hizo una apelación. Ahora hay otro juicio en curso, y veremos cómo acaba”.
Respecto a un comunicado del ex nuncio Viganò publicado este sábado según el cual le habría hablado hace ya tiempo sobre los abusos cometidos por el cardenal McCarrick, y lo habría silenciado y por tanto debería renunciar al papado, Francisco evitó entrar en polémica.
“Creo que el documento habla por sí solo. Ustedes tienen la capacidad periodística suficiente para sacar conclusiones, con su madurez profesional”, respondió.
“¿Qué le diría a un padre cuyo hijo dice ser homosexual?”, le preguntó un periodista.
“Lo primero que le diría es rezar, después que no condene, que dialogue, que comprenda, que deje espacio al hijo o a la hija”, respondió.
“Después, depende de la edad en la que esto se manifieste, pero nunca diré que el silencio es un remedio”, añadió-. Ignorar al hijo o a la hija homosexual es una falta de paternidad o de maternidad. “Soy tu padre, soy tu madre; hablemos, no te alejes de la familia”.
También habló sobre migración, recordando que la Biblia pide acoger pero a la vez se requiere prudencia, y por tanto acoger a quienes puedan ser integrados.
“En el Deuteronomio, en los Mandamientos, Dios manda esto: acoger al extranjero. Es un principio moral. Pero es un acoger razonado, por este motivo hay que involucrar a toda Europa”, afirmó.
“Me di cuenta de esto con el atentado en Bélgica: los chicos que lo cometieron eran belgas, hijos de migrantes, no integrados y “guetizados”, explicó.
“La integración es la condición para acoger y se necesita la prudencia del gobernante al respecto, para acoger a cuantos puedan ser integrados, y, si no se puede integrar, es mejor no recibir”, declaró.
Respecto a la devolución de los inmigrantes a sus países, lamentó que caigan “nuevamente en manos de los traficantes”.
“Es doloroso: las mujeres y los niños son vendidos, pero los hombres reciben torturas, las más sofisticadas -denunció-. Por este motivo, antes de mandarlos de regreso hay que pensar bien, bien, bien”.
“Y luego hay otras migrantes que son engañadas con promesas de trabajo -añadió-, y que acaban en las banquetas esclavizadas por los traficantes de mujeres”.
En base a la transcripción de la rueda de prensa realizada por Vatican Insider
Te puede interesar:
Papa Francisco: “Pedimos perdón por los abusos”