1A cada día, le basta su afán
No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.
(Mt 6,34)
2Los días malos vienen solos
El Señor está cerca. No se inquieten por nada; antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y junten la acción de gracias a la súplica.
Flp 4, 5-6
Confía en el Señor con todo el corazón, y no te fíes de tu propia sabiduría.
Pro 3,5
3Dios nos ama y cuida de nosotros
Confía en el Señor y haz el bien, habita en tu tierra y come tranquilo. Pon tu alegría en el Señor, él te dará lo que ansió tu corazón. Encomienda al Señor tus empresas, confía en él que lo hará bien.
Sal 37, 3-5
5No nos limitemos por el mundo que pasa
6una promesa de Dios
Como la ternura de un padre con sus hijos es la ternura del Señor con los que le temen.
El sabe de qué fuimos formados, se recuerda que solo somos polvo.
Sal 102, 13-14