Regina Coeli del Papa: “Permanecer en el Señor para encontrar el valor de salir de nosotros mismo”
Tras el rezo del Regina Coeli y durante los saludos Papa Francisco valoró positivamente el acuerdo de las dos coreas y animó a sus líderes a que “con el diálogo sincero consigan que la península quede libre de armas nucleares”. Papa Francisco también mostró su oración para que “la paz sea firme y traiga frutos tanto a las dos Coreas cómo al mundo entero”.
Durante todo su Pontificado Papa Francisco se está mostrando muy preocupado por lo que considera una “tercera guerra mundial” a pedazos. Precisamente a su regreso de Corea del Sur, Papa Francisco se lamentó del aumento de la violencia en el mundo, diciendo: “Hoy, estamos en un mundo que está en guerra en todos lados. Alguien me dice: ‘Padre, nosotros estamos en la Tercera Guerra Mundial, sólo que a pedazos’. Y estaba en lo cierto”.
No hay dos Coreas
Papa Francisco siempre ha defendido que no hay dos Coreas, sino una sola familia. En su encuentro en Corea con jóvenes asiáticos Papa Francisco no dudó en responder a preguntas difíciles y polémicas como la disputa entre las dos Coreas Divididas: “No hay dos Coreas. Hay una sola” afirmó contundente.
El Papa: permanecer unidos a Cristo como los sarmientos a la vid
Antes de los llamamientos Papa Francisco reflexionó en el quinto domingo de Pascua, sobre el Evangelio del día:“La Palabra de Dios, también en este quinto domingo de Pascua, sigue indicándonos el camino y las condiciones para ser una comunidad del Señor Resucitado. El domingo pasado se resaltaba la relación entre el creyente y Jesús Buen Pastor. Hoy el Evangelio nos propone el momento en que Jesús se presenta como la verdadera vid y nos invita a permanecer unidos a Él para dar mucho fruto (Jn 15, 1-8). La vid es una planta que forma una cosa sola con los sarmientos; y los sarmientos son fecundos solamente en cuanto están unidos a la vid. Esta relación es el secreto de la vida cristiana y el evangelista Juan la expresa con el verbo “permanecer”, que en el pasaje de hoy se repite siete veces.
“Se trata de permanecer en el Señor para encontrar el valor de salir de nosotros mismos, de nuestras comodidades, de nuestros espacios restringidos y protegidos, para adentrarnos en el mar abierto de las necesidades de los demás y dar amplio respiro a nuestro testimonio cristiano en el mundo. Este coraje nace de la fe en el Señor Resucitado y de la certeza de que su Espíritu acompaña nuestra historia. Uno de los frutos más maduros que brota de la comunión con Cristo es, de hecho, el compromiso de caridad hacia el prójimo, amando a los hermanos con abnegación de sí, hasta las últimas consecuencias, como Jesús nos amó”, explicó el Papa.