separateurCreated with Sketch.

Fotos rara vez vistas de Padre Pío, un humilde místico que llevó las heridas de Cristo

El Padre Pío camina entre los fieles con un cáliz. Década de 1960.

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Philip Kosloski - publicado el 25/04/18
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Estas fotografías muestran a un santo sacerdote que recibió un don espiritual extraordinario para servir al pueblo de Dios

Pío de Pietrelcina, más conocido como Padre Pío, fue un humilde sacerdote italiano al que Dios eligió para, a través de él, obrar milagros extraordinarios en las vidas de innumerables personas que se acercaron a él para pedirle ayuda espiritual.

Gracias al poder de Dios, era capaz de leer el alma de las personas, bilocarse y levitar. Además, recibió las santas llagas de Cristo (estigmas) en su cuerpo.

El Padre Pío no pidió nada de esto, simplemente era un recipiente que Dios utilizaba para sus propósitos divinos.

A continuación se muestran varias fotografías poco vistas de este humilde místico que revelan a uno de los santos más extraordinarios del siglo XX.

Haga clic en la galería fotográfica para ver las imágenes:

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.