Conviene informarse de lo que contienen estos productos y no dejarnos llevar por la publicidad es fundamental para mantener una dieta sana y equilibradaHoy en día está de moda el estilo “healthy” o saludable, el mantenerse en forma, -algo positivo por supuesto- y por lo tanto buscamos productos más sanos en el momento de la compra.
Precisamente en la sección de productos dietéticos estamos tentados a elegir aquellos que dicen “light” ya que pensamos que son más saludables . Pero, ¿será cierto que son más saludables?
Que sea dietético no es sinónimo de “equilibrado” o “sano” y, aunque en esta sección se incluyan productos bajos en calorías, la mayoría son alimentos que simplemente son elaborados con ingredientes más naturales o integrales. También son alimentos preparados para personas que presentan alguna patología específica: sin azúcar para diabéticos o sin gluten para celíacos, entre otros.
Pero la publicidad del envase que nos dice “light” en ocasiones nos hace pensar que no tiene calorías ni grasas y esto nos confunde.
Según el Reglamento del Consejo Europeo, la denominación “light” ha de responder a un producto que contiene un 30% de nutrientes menos que su versión normal.
Se trata pues de una denominación amplia y poco concreta ya que se puede aplicar a todos los productos que modifiquen cualquiera de sus componentes. Por ejemplo, puede contener menos hidratos de carbono y sin embargo más proteínas; menos grasas o un aumento de minerales.
También podemos pensar que si un producto es light, y se le ha hecho una reducción calórica o de algún nutriente, el producto original no será pues ni tan saludable ni tan bueno nutricionalmente hablando. Pero cuidado, debemos ser precavidos, porque muchas veces más allá de mejorar la composición nutricional del producto, este se ve empeorado o con más aditivos.
Aprender a reconocer y seleccionar un alimento light es fundamental, se lo puede hacer verificando en la etiqueta del producto, observando el orden de aparición de los ingredientes (de mayor a menor cantidad) y también comparándolo con la versión no light del producto.
Veamos algunos ejemplos que nos encontramos en el mercado:
- Leches: La gran diferencia entre las leches normales y light es la reducción de su contenido de grasa. La leche entera tiene un 3,5% de grasa, la semi-descremada contiene un 1,5% de grasa y la descremada menos de 1% de grasa. Por lo general no presentan azúcar y pueden estar fortificados con calcio o hierro.
- Chocolates: El dietético e tiene menos azúcar, pero debemos estar atentos porque puede tener altos valores de grasas y calorías. Recuerda que el aspartamo, la sacarina o el acesulfame potásico son los únicos edulcorantes que aportan cero calorías, mientras que el sorbitol y el manitol no son recomendables.
- Mermeladas: En este caso es imprescindible leer el etiquetado porque hay gran variedad, las que son bajas en calorías aportan la mitad de las calorías que el original, se le agregan endulcorantes no calóricos, pero a veces contienen algo de azúcar. Otras son las light que reducen un 20% sus calorías y se elaboran con fructuosa (sustancia dulce con calorías).
- Patatas fritas light: Siguen siendo muy calóricas, aunque reduzcan calorías o se frían con aceite de oliva. Es solo una opción para consumirlas esporádicamente.
- Pan, galletas, pastas o cereales integrales: Muchas veces tienen las mismas o un poco más de calorías que los tradicionales o refinados, por lo tanto, no significa que por ello adelgacen, pero si son más sanos y saciantes por su contenido de fibra, vitaminas y minerales, por ello se recomiendan más su consumo.
- Galletas dulces tipo maría: 5 galletas de la tradicional contienen 125 calorías mientras que la misma cantidad de las sin azúcar contienen 150 calorías.
- Mayonesa: La tradicional ronda los 75 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto, mientras que las opciones bajas en calorías pueden tener menos de la mitad. La podemos consumir, pero en poca cantidad.
- Ketchup: Podemos decir que tiene pocas calorías, ya que contiene 120 calorías aproximadamente por cada 100 con muy bajo contenido graso. El principal nutriente son los hidratos de carbono unos 16 gramos principalmente azucares, y 0,7 mg de sodio. Pero cuidado porque la versión light, cada 100 gramos tiene un poco menos de calorías (77 calorías) pero aumentan los valores de azucares (23 gramos) y de sodio principalmente (1800mg).
Con respecto al uso de productos light, consumirlos con moderación, ya que muchas veces pensamos que su bajo contenido calórico nos permite comer el doble, y por el contrario puede tener las mismas calorías que el original, provocándonos un aumento de peso.
El consejo a todos los consumidores es leer el etiquetado nutricional en el envase siempre antes de comprar el producto y principalmente aquellos que presenten alguna patología.
Es necesario buscar estrategias que nos permitan mantenernos sanos: realizar actividad física, consumir distintos alimentos en pequeñas cantidades y a ser posible que sean frescos y de temporada.