Segunda película de Taylor Sheridan, puede verse en algunas plataformas de televisión Taylor Sheridan, actor secundario con una veintena de títulos en su filmografía, se convirtió en una de las grandes revelaciones de 2015 y de 2016 al firmar los guiones de Sicario y Comanchería (por el que fue nominado al Oscar).
En aquellas películas demostró que los envoltorios utilizados, es decir, el thriller y el drama criminal, eran vehículos para mover a los personajes, pues el verdadero motor de sus historias lo constituyen los conflictos personales de aquellos, ya sea por su necesidad de solventar las deudas familiares o por la lucha interna de una agente que empieza a cuestionarse su papel en las guerras del narcotráfico en la frontera.
Sucede lo mismo en la magnífica Wind River, su segundo filme como director tras la inédita Vile (2011): la investigación sobre la muerte y violación de una muchacha nativa en un paisaje nevado de Wyoming, la reserva india Wind River, es la excusa para hablarnos sobre el dolor nacido de la pérdida y cómo afrontarlo día a día sin desmoronarse, manteniendo viva la memoria para que los muertos no se pierdan en el olvido.
Cory Lambert (Jeremy Renner) es un cazador que se casó con una india. La pérdida de una hija, a la que encontraron muerta en circunstancias nunca esclarecidas, supuso su ruptura.
Ambos viven separados tras aquella brecha: cada uno va arrastrando su dolor a su manera.
Durante una de sus cacerías, Cory encuentra el cadáver de Natalie, la mejor amiga de su hija, y también descendiente directa de indios.
Para investigar lo sucedido, el FBI envía a Jane Banner (Elizabeth Olsen), quien pedirá ayuda a Lambert para recorrer la zona y encontrar a los culpables.
Lo que le interesa a Sheridan, como hemos apuntado antes, es el drama personal de los personajes, pues la investigación dura un suspiro y el suspense se desvanece en cuanto dan con una pista esencial.
Son espléndidas, en este sentido, las escenas que comparten Jeremy Renner y Gil Birmingham, esos dos padres que se quedaron sin hijas y que tratan de buscar consuelo mutuamente.
El primero le dice al segundo que jamás se acostumbrará al sufrimiento, y le cita las palabras de un terapeuta que le guió en un seminario sobre el duelo: La mala noticia es que nunca volverás a ser el mismo. Nunca volverás a sentirte completo, nunca jamás. Perdiste a tu hija. Nada podrá reemplazarla. La buena noticia es que tan pronto como lo aceptes, y te dejes sufrir… te permitirás visitarla en tu mente, y te acordarás de todo el amor que daba, y de toda la alegría que traía.
Sheridan dosifica la acción, el suspense y la violencia de modo que no sean excesivos y tampoco nos oculten lo que verdaderamente le interesa contar: los casos reales de chicas indias desaparecidas en Wyoming, de las que no existe ningún censo, como si no importaran.
Wind River, que ha sido aplaudida por la crítica, que ha obtenido varios premios (entre ellos, A Certain Regard para su director en Cannes), merecía más justicia en nuestro país: sólo se ha distribuido en DVD y BluRay y en algunas plataformas de televisión.
Es una película sólida, de género negro en contraste con la blancura de la nieve, y en sintonía con estos tiempos truculentos, donde abundan los casos de personas desaparecidas, sobre todo mujeres y niños.
Wind River nos habla de quienes quedan detrás: esas familias rotas por el dolor que ya no saben cómo vivir, pero que acaban sobreviviendo. No le perdamos la pista a Sheridan: pronto se estrenarán Sicario 2: Day of the Soldado y la serie Yellowstone.
Ficha Técnica
Título original: Wind River
País: Estados Unidos / Canadá
Director: Taylor Sheridan
Guión: Taylor Sheridan
Música: Nick Cave & Warren Ellis
Género: Crimen / Drama / Misterio
Duración: 107 min.
Reparto: Jeremy Renner, Elizabeth Olsen, Julia Jones, Graham Greene, Jon Bernthal, Matthew Del Negro, Kelsey Asbille Chow