Animales, superhéroes, resonancias en una nave espacial…Los hospitales son un espacio que no siempre gusta a los mayores ni mucho menos a los niños. El ambiente sanitario puede crear algunas preocupaciones, temores o incertidumbres que hacen incómoda y poco agradable la estancia en estos centros sanitarios. Muchos centros de todo el mundo ya han puesto remedio a esta situación, especialmente los que acogen y curan a los más pequeños.
- Hacerse una resonancia, una aventura espacial: la sala de diagnóstico por la imagen del Hospital Materno infantil San Juan de Dios de Barcelona es una auténtica nave espacial. En ella, los más pequeños se sienten protagonistas de una gran experiencia y de este modo, hacerse una resonancia es casi como entrar en una nueva dimensión. En el momento de instalar esta decoración, María Teresa Maristany, jefa del servicio de diagnóstico por la imagen, admitió que “las salas de radiología imponen mucho a los niños, que entran angustiados y poco colaboradores”. Algunos hospitales de Estados Unidos han optado por crear un submarino, un acuario o incluso una selva en este espacio. De hecho, muchos centros hacen de sus salas de espera auténticos cuentoshttp://www.youtube.com/watch?v=–gFtdNG-2w
- Los animales, el mejor amigo: Muchos hospitales infantiles ya están sacando adelante las terapias asistidas con animales. Sobre todo, en el caso de niños y adolescentes, los perros son una gran ayuda para terapias que tratan distintos tipos de enfermedades, como el autismo. El objetivo final es mejorar el estado anímico de los niños hospitalizados.
- Superhéroes en las ventanas: Batman, Superman o Spiderman han estado presentes, en ocasiones, ante los pacientes del Children’s Hospital of Pittsburgh en Estados Unidos. Y no lo han hecho de una forma habitual. Los superhéroes se desprendieron por las fachadas de los centros dejando a los niños boquiabiertos. El gran secreto, se trata del personal de mantenimiento del centro que se viste de superhéroe cada vez que se desprenden por la fachada para limpiar las ventanas.
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- La música: En ocasiones, algunos hospitales realizan audiciones en directo en espacios de estrés de los centros. Y es que la música favorece la imaginación, mejora el estado de ánimo, facilita la relajación y es una buena amiga de la imaginación. De hecho, hasta se realizan sesiones de musicoterapia para potenciar las habilidades de los más pequeños que están hospitalizados.
- La cura de la sonrisa: Los payasos de hospital están ya presentes en una amplia red de centros sanitarios. La iniciativa se basa en mejorar el estado de ánimo no sólo de los niños ingresados, también de sus familiares. Para muchos expertos, la sonrisa tiene un gran poder curativo, pues permite segregar sustancias como la serotonina que mejoran el estado de ánimo y el humor. Pallapupas, SaniClown o PayaSOSpital son algunas de las entidades sin ánimo de lucro que trabajan en esta labor. “El humor es un poderoso recurso para superar y crecer en la adversidad porque nos permite relativizar y rebajar su carga de dramatismo”, explicaba recientemente Angie Rosales, directora de Pallapupas, a Aleteia
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No es un tópico, sonreír cura
La diversión y el juego son elementos básicos en la infancia. Una enfermedad no debe ser una barrera que prive a los más pequeños de ella. El mundo de la salud lo tiene muy claro e iniciativas como las que ya se están llevando a cabo son sólo el punto de partida, pues ya se han creado hasta Másters de formación para adaptar los hospitales y hacer que sean Child-Friendly. La felicidad es una buena cura.
