No está “todo en tu cabeza”, así que asegúrate de no pasar por alto síntomas que merecen examen.En un desgarrador artículo para Vogue, la actriz Lena Dunham detalla su terrible batalla contra la endometriosis severa (entre otros problemas), que condujo a la precoz extirpación de su útero a la muy joven edad de 31 años. Aunque nadie excepto Dunham y sus médicos conocen todos los detalles de su historia, resulta un recordatorio admonitorio para que todas las mujeres nos tomemos en serio nuestra salud reproductiva y estemos pendientes ante primeros signos de advertencia con la esperanza de evitar problemas devastadores más tarde.
Durante demasiado tiempo, a las mujeres les han vendido la mentira de que sus problemas reproductivos reales son de naturaleza “emocional”, que está “todo en su cabeza” o que simplemente es parte del “ser mujer”.
Así que no es de extrañar que con demasiada frecuencia las mujeres esperen más de lo debido para buscar consejo médico cuando tienen problemas reproductivos, especialmente cuando todavía puede resultarnos difícil recibir una atención de profesionales médicos que reconozcan la realidad de nuestro dolor.
Tampoco ayuda que muchísimas mujeres reciban tratamiento con contraceptivos hormonales para casi cualquier complicación reproductiva, ya que la contracepción nunca trata enfermedades como la endometriosis, sino que más bien enmascara los síntomas causados por la enfermedad.
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De modo que, si eres una mujer que sospecha que quizás algo no funcione bien en tu salud reproductiva, sé defensora de tu propio bienestar y no temas hablar con tu médico sobre tus preocupaciones.
Aquí tienes cinco señales de advertencia que tal vez parezcan inocuas pero que también podrían ser indicios tempranos de que algo no marcha bien:
1. Hinchazón
De vez en cuando todos tenemos el problema de que nos sentimos hinchados, en especial para las mujeres cuando llega ese momento del mes, ¿cierto?
Quizás por eso un alarmante estudio reciente descubrió que la mayoría de mujeres no se plantearía ir al médico al sentirse hinchada, sino que preferiría hacer cambios dietarios.
Es algo tremendamente preocupante, porque resulta que una hinchazón persistente y extrema puede ser uno de los primeros indicios de cáncer ovárico.
Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, si experimentas hinchazón irregular, persistente y, sobre todo, si viene acompañada de otros síntomas como dolor abdominal y/o pélvico y sientes saciedad rápidamente, deberías ir a hablar con tu médico de inmediato sobre la posibilidad de un cáncer de ovario.
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2. Sangrado entre menstruaciones
Muchas mujeres restan importancia a sangrados intermitentes entre menstruaciones, piensan que es algo normal y, en efecto, es cierto que puede no ser más que eso. Pero si notas frecuentemente sangrados entre periodos, podría ser un indicio temprano de cáncer cervical.
El cáncer cervical o cáncer de cuello de útero es conocido como uno de los tipos de cáncer más prevenibles que puede tener una mujer y es muy tratable si los médicos lo identifican en sus primeras etapas.
Sin embargo, el cáncer cervical también tiene una alta tasa de mortalidad en las etapas avanzadas, que es, por desgracia, cuando se identifica con mucha frecuencia. Si el sangrado irregular es algo nuevo, inusual y/o persistente para ti, asegúrate de que se lo comunicas a tu médico.
3. Ansiedad
La ansiedad es algo que todos sentimos en mayor o menor medida de vez en cuando, ¿cierto? Pero si descubres que tu ansiedad es algo nuevo o que está empeorando, podría ser en realidad una señal de alerta para endometriosis. Un estudio reciente publicado en la revista Biology of Reproduction de hecho descubrió cambios en el cerebro de ratones afectados por endometriosis; los investigadores piensan que quizás por esto se asocian a menudo a la endometriosis un aumento de la sensibilidad al dolor, la depresión y la ansiedad.
Si no se trata, la endometriosis puede conllevar infertilidad y un aumento del riesgo de aborto natural, y el tejido cicatricial que dejan las lesiones endometriales puede incluso cambiar la forma y/o función de los órganos y estructuras reproductivos.
Es tristemente difícil de diagnosticar, pero si sospechas que podrías tener endometriosis, habla con tu médico y quizás pide ayuda también a un médico formado en Tecnología Procreativa Natural o naprotecnología.
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4. Dolor de espalda o de piernas
El dolor de espalda es una de las quejas más comunes que escuchan los médicos de sus pacientes, aunque a veces puede ser indicio de un problema mayor que una simple mala postura o un mal gesto al levantar peso. Para las mujeres, un dolor de espalda nuevo o que empeore puede ser síntoma de que un quiste ovárico ha aumentado lo suficiente como para generar presión sobre los nervios espinales en la pelvis.
La mayoría de los quistes ováricos son benignos pero, si crecen demasiado, pueden causar síntomas molestos o dolorosos y llegar a riesgo de rotura. La mayoría de las roturas son relativamente normales, indoloras, y pasan inadvertidas, aunque una rotura acompañada de grandes cantidades de dolor y pérdida de sangre puede ser mortal. Si sospechas que podrías tener un quiste ovárico, es buena idea comentarlo con tu médico para determinar si es benigno o no.
5. Baja libido
Probablemente es un hecho intuitivo para la mayoría de mujeres que la libido femenina es compleja y polifacética, que pude verse afectada por una gran variedad de factores emocionales y físicos.
La vida normal y los cambios relacionales sin duda pueden afectar a la rapidez o la frecuencia con que “apetece”, pero si tienes una baja libido insólita y persistente y no terminas de identificar por qué, podría ser un indicio de hipotiroidismo.
Si la baja libido se ha convertido en un problema para ti –y especialmente si está acompañada de otros síntomas comunes de un tiroides hipoactivo–, quizás sea buena idea hablar con tu médico sobre hacerte una revisión de tus niveles tiroideos.
Es importante señalar que muchos de estos problemas podrían ser enteramente normales o indicar problemas no relacionados con la salud reproductiva. En cualquier caso, si sospechas que algo puede estar yendo mal, nunca está de más consultar a tu médico.