Presentan varios reclamos que incluyen la regularización de residencia
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Este domingo 18 de febrero no fue uno más para los miles de inmigrantes que viven en Chile. Es que a lo largo de varias calles de Santiago de Chile se pudieron apreciar diversas pancartas con frases como “Somos trabajadores y no delincuentes”, “Amnistía migratoria” o “¡Ningún ser humano es ilegal!”.
La marcha, que comenzó a primera hora de este domingo organizada por la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, tuvo por objetivo protestar antes señales de “abuso laboral, violencia y discriminación” que dicen sentir varias personas provenientes de varios países de América Latina y actualmente residentes en Chile.
Los participantes logaron llegar a las cercanías de La Moneda, casa de gobierno de Chile, también en procura de que la presidenta Michelle Bachelet pueda escuchar los reclamos. En ese sentido, se señaló que se le han enviado unas 500 misivas (hubo respuesta, pero no hicieron trascender el contenido)
Uno de los principales focos de la convocatoria tenía que ver con la regularización y el avance de la ley migratoria (hay un proyecto firmado en 2017 por el gobierno, pero con idas y vueltas en el Congreso). De la marcha también participaron organizaciones de trabajadores como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
“Hoy día se requieren medidas extraordinarias para atender una situación excepcional. La irregularidad migratoria que afecta a más de 200.000 personas, dentro de ellas 30 mil niños”, declaró el presidente de la coordinadora, Rodolfo Noriega, recogen varios medios como CNN Chile.
“Nosotros vamos a marchar una y otra vez hasta lograr el objetivo, que es la amnistía migratoria”, agregó.
Menores de edad
Por su parte, María Lourdes Cárdenas, paraguaya residente en Chile desde los 12 años, ha sido una de las impulsoras de una normativa que contemple los derechos de los menores extranjeros en Chile.
“Ayuda a los menores de edad, a partir de los 14 años, a ser nacionalizados, no solamente por deporte sino por derecho, por vivir hace más de cinco años aquí en Chile (…) Hoy marchamos no solo por lo que queremos personalmente, sino por el futuro de este país en donde vivimos y aportamos. Debemos luchar para que todos, chilenos y no chilenos, podamos tener un país digno, con educación, con salud, con vivienda, con lo que se merece cualquier ser humano, sin importar su color de piel, ni su raza, ni su pasaporte”, expresó a El Mercurio.
En los últimos años el número de inmigrantes en Chile ha aumentado de forma considerable y además de comunidades arraigadas de personas provenientes de varios países de América Latina como Perú, Colombia y Paraguay y República Dominicana recientemente se ha incrementado el número de venezolanos, además de una fuerte presencia de haitianos (en 2017 solo en Chile llegaron 60.000 personas desde el país centroamericano, según cifras oficiales).
Por otro lado, este lunes trascendió, en base a datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que “Chile se convirtió en el principal destino migratorio dentro de los países de América Latina”, siendo “el país de Sudamérica que más incrementó la población extranjera”, señala CNN Chile. Estabilidad económica y bajo desempleo se destacan entre los motivos de esta situación.
Desde varias organizaciones como el Servicio Jesuita a Migrantes, así como de la propia Iglesia católica en Chile, se viene insistiendo una y otra vez en la necesidad de contemplar lo que sucede con estas personas y manifestar mano tendida con los sueños de todos los que vienen de lejos.
Con información de medios chilenos