Claves para alejarse de las modas pasajeras y mantener un estilo que defina quien realmente eres. El famoso diseñador Yves Saint Laurent había dicho que “las tendencias desaparecen, pero el estilo es eterno”.
La aspiración a lo eterno es lo que hace una verdadera diferencia en las mujeres a la hora de vestir evitando convertirse en víctimas de la moda.
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Así, una mujer con estilo propio sabe romper con las tendencias consumistas que las grandes firmas de la moda hab decidido imponer en determinado momento. Ella está convencida de quién es pues se conoce a sí misma.
No compra o usa algo porque todos lo hacen, puede irse de una tienda con las manos vacías o, simplemente, no hacer caso de la última tendencia porque no le va. Ella no es de las que “no puede quedarse” sin esos zapatos o esa camisa que está ahora tan de moda.
Es consciente de su valor propio, sabe lo que le queda bien, con qué se siente cómoda y comprende que lo que viste es para realzar su belleza utilizando la moda como canal para comunicar lo más precioso que tiene.
Siempre escuchamos que toda mujer debería tener un chanel number 5, pero es al revés: todo chanel number 5 debería tener una mujer. El valor lo pone la mujer, no el perfume. Y una mujer con estilo, ¡lo sabe!
No compres solamente, aprende a elegir
Es creativa y sabe combinar. A partir de un vestido o prenda clásica puede crear. No se queda frustrada porque no le alcanza para comprarse la última bolsa que está de moda.
Compra lo que está a su alcance y crea, resuelve y aporta.
Sabe combinar lo caro con lo barato y, tomando lo inesperado, lo hace suyo convirtiendo lo impredecible en algo más interesante.
Piensa, ve si le gusta y cómo se siente y luce con ello. ¿Es coherente con lo que intenta comunicar?
¿Es de su talla? ¡Cuántas veces vemos a mujeres comprar cosas que luego al llegar a casa ya no les gusta más! Las que se sinceraron fueron a devolverlas y las que no, aun las tienen en su guardarropa pero nunca se las ponen.
Una mujer con estilo no acumula ropa que nunca usa, sino que tiene pocas prendas pero buenas. Selecciona esas prendas claves y se quita de encima el resto.
No las guarda pensando en ponérselas cuando adelgace, o porque invirtió su sueldo en ellas o porque eran sus prendas favoritas cuando era más joven. Si no les queda bien, sabe que no deberían estar allí.
Vive con una actitud de belleza
Sorprendentemente resulta que en la mayoría de los casos las mujeres que logran comprender el estilo no es cuestión de dinero.
Sus mejores cumplidos resultan por el vestido de oferta o el pañuelo encontrado en un charity shop.Sabe que no se trata de cuánto dinero tenga, sino de que su forma de vestir esté en sintonía con su actitud.
Es una mujer capaz de llevar los más simples pendientes de la misma manera en que lo haría con los más finísimos diamantes. No es la prenda en sí misma lo que la hace intrigante y apasionante, sino cómo la lleva.
La mujer con estilo es la mujer que tiene una buena autoestima, se preocupa por conocerse permanente y jamás se olvida en cómo luce su interior, ya que ese es el motor que le permite transmitir su belleza al mundo.
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