Logran construir casa de tejedoras en la sierra peruana
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Lares, distrito de Cusco, es el escenario propicio para dar color a los tejidos de Paulina Tacac, en la sierra del Perú.
Maestra tejedora a punto de cumplir un sueño: construir la segunda casa Awana Wasi (casa de las tejedoras) en su comunidad Ccachin ubicada en la ciudad imperial. Con un par de vigas que encontró en su comunidad, Paulina pidió a la municipalidad de su distrito, la construcción de un nuevo local para seguir dando oportunidad a otras maestras tejedoras, que con su talento contribuyen al desarrollo de su localidad.
“Creo que deberían ayudarme y les voy a decir por qué. De las ganancias que obtengo con mis ventas, debo pagar un porcentaje de impuestos, que contribuyen con otros programas de asistencia social”, increpó la maestra tejedora ante la negativa de las autoridades regionales, según lo difundió un diario local de la prensa peruana.
Organización de tejedoras solidarias
Más de 50 madres tejedoras encontraron el lugar propicio para realizar sus obras de arte tejidas a mano, en el patio de la primera casa tejedora, construida en la comunidad de Chari, en el distrito de Checacupe en el Cusco.
Las mujeres tejedoras que integran la casa son especialistas en tejido de cintura. Ellas decidieron organizarse para lograr la constitución de la segunda casa de tejedoras. Gemma Cánepa acompaña este proyecto que siembra esperanza en estas mujeres emprendedoras.
Las maestras tejedoras provienen de 4 comunidades especialistas en este arte. Todas ellas han logrado aplicar en su trabajo diversos principios de asociatividad que ha incrementado sus divisas. “Al aire libre en el patio de la casa, estas mujeres realizan su labor. Ellas se sienten en contacto con la tierra y el sol”, contó Gemma.
Nuevos proyectos
Sus obras de arte ya se expenden en cuatro zonas de la ciudad. A nivel internacional sus principales puntos de venta están en Francia y Dubai, señala el diario local. “Aprendieron a reconocer el valor agregado que le da a sus productos la iconografía, así como las técnicas que emplean para elaborarlos”. Para Gemma, representante de la marca que respalda su labor, son un ejemplo de que los sueños se pueden lograr contra todo pronóstico.
La segunda Awana Wasi se edificará en los próximos meses. De esta forma se busca mejorar la calidad de vida de las tejedoras de Chari, así como preservar el patrimonio cultural de la elaboración del tradicional telar de la región peruana del Cusco.
Las madres emprendedoras se alistan a lanzar su cuenta en Instagram, para mostrar sus productos y contar el proceso de elaboración de sus tejidos de principio a fin.