Ben Stiller encarna a un hombre en crisis En la filmografía de Ben Stiller, rey de la comedia contemporánea con el permiso de Jim Carrey, de vez en cuando van surgiendo películas que se apartan un poco de su trayectoria: contienen aún algo de humor, pero vemos que la amargura o la acidez predominan en sus guiones.
Se trata de títulos que indagan en el lugar que ocupa el hombre de ahora, de individuos en plena crisis, de tipos que esconden dolor y acaban estallando en algún momento aunque tomarse el devenir con un gesto cómico los acaba salvando. Es el caso de Greenberg, Mientras seamos jóvenes, The Meyerowitz Stories o incluso La vida secreta de Walter Mitty.
Uno de los personajes más logrados de su carrera fue Chas, el hijo viudo y amargado de Los Tenenbaums, y es como si los papeles de hombres crispados que ha hecho después surgieran en cierto modo de aquella interpretación.
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En este ámbito podemos encuadrar su última película en cines: Qué fue de Brad (Brad’s Status, en el original), del actor, guionista y director Mike White, creador de la serie Iluminada, con Laura Dern, y que en el filme que nos ocupa se reserva un pequeño papel, casi un cameo.
Brad’s Status nos presenta a Brad Sloan (Ben Stiller), un hombre que acaba de cumplir 47 años y está inmerso en una crisis que le impide conciliar el sueño por las noches y concentrarse en las celebraciones, pues siempre tiene la cabeza en un pozo de inquietudes: Siento que se nos acaba el tiempo. Es como si no hubiera más potencial.
Para su sorpresa, su hijo Troy ya se ha hecho tan mayor que está buscando universidad, y será el momento en que se aleje de sus padres. Brad rememora el pasado: los amigos con los que estudió son, por las noticias y los rumores que le llegan, hombres ricos y famosos, que han hecho fortuna y vuelan en primera clase o tienen aviones privados, mientras él se nota estancado, trabajando para una organización benéfica sin ánimo de lucro que jamás le acarreará fama ni riqueza.
Pero en la película se nos plantea una cuestión: ¿es cierto que sus antiguos amigos han alcanzado ese estatus o es que Sloan posee una imaginación muy fértil?
Durante el metraje del filme de Mike White queda claro que no estamos ante una comedia, aunque el guión introduce los elementos justos de humor para que no sea un dramón. En eso Stiller es un número 1. Sabe dar vida a hombres en ruinas sin caer en el patetismo.
White ha dirigido una película con la que cualquier padre, y también cualquier madre, puede sentirse identificado: ese miedo a que tu hijo se convierta en adulto, ese instante nocturno en que pensamos que ya no podemos avanzar más en la vida, ese momento en el que nos gustaría contar con el desahogo económico justo para no tener que aguantar salas de espera y largas colas de gente… Lo que Brad ignora al comienzo es que lo más importante lo tiene al lado: ése es el tesoro por el que deberá dar gracias.
Qué fue de Brad es una de esas obras de estructura circular, algo que yo suelo agradecer en el cine: que empiece igual que termina, pero sabiendo el espectador que, del punto A al punto B, las cosas en realidad han cambiado. En la apertura hay un hombre insomne en la cama, y el cierre es idéntico. Aunque los créditos finales contienen una escena reveladora que podría ser el futuro de uno de los personajes o incluso la imaginación de Brad Sloan. Gran película.
Ficha Técnica
Título original: Brad’s Status
País: Estados Unidos
Director: Mike White
Guión: Mike White
Música: Mark Mothersbaugh
Género: Drama / Comedia
Duración: 102 min.
Reparto: Ben Stiller, Austin Abrams, Jenna Fischer, Michael Sheen, Luke Wilson, Jemaine Clement, Mike White, Shazi Raja