Según los científicos atómicos…treinta segundos más cercaLa Junta de Ciencia y Seguridad, que edita desde 1945 el Boletín de los Científicos Atómicos (antiguos integrantes del Proyecto Manhattan cuya intención era y sigue siendo movilizar a políticos, sociedad civil y líderes en el ámbito científico respecto a la desnuclearización), anunció ayer jueves que el mundo, al inicio de 2018, está treinta segundos más cerca del Apocalipsis nuclear en comparación al año pasado.
En 2017, el reloj que cuenta, simbólicamente, el tiempo que falta para el Apocalipsis nuclear representado por la medianoche, había sido detenido por los miembros del Boletín a las a las 23 horas con 57 minutos y 30 segundos. En 2018, con pesar y cautela, recorrieron las manecillas 30 segundos, para dejarlo a las 23 horas con 58 minutos.
Al recorrer el reloj a dos minutos antes de la medianoche, los científicos pusieron al planeta más cerca de una posible conflagración nuclear de lo que ha estado desde 1953. “La advertencia que envía la comunidad científica es clara: el peligro es obvio e inminente. La oportunidad de reducir ese peligro es también muy clara”, dijeron los miembros del Boletín al presentar el llamado Doomsday Clock (Reloj del Día del Juicio Final) para 2018.
Más adelante, en el editorial del Boletín, aseguran que “el fracaso de los líderes mundiales para abordar las mayores amenazas para el futuro de la humanidad es lamentable, pero ese fracaso se puede revertir”.
También advierten contra las “fake news”
En sintonía con la reciente carta del Papa Francisco sobre el daño brutal que hacen las “fake news”, la Junta de Ciencia y Seguridad advirtió que el mundo ha visto la amenaza planteada por el uso indebido de la tecnología de la información y fue testigo de la vulnerabilidad de las democracias a la desinformación.
“Pero hay otra cara del abuso de las redes sociales. Los líderes reaccionan cuando los ciudadanos insisten en que lo hagan, y los ciudadanos de todo el mundo pueden usar el poder de internet para mejorar las perspectivas a largo plazo de sus hijos y nietos”, señaló la Junta.
¿Cómo? Según los científicos atómicos, insistiendo en hechos y descartando tonterías. “Pueden exigir acciones para reducir la amenaza existente de la guerra nuclear y el cambio climático sin control. Pueden aprovechar la oportunidad de hacer un mundo más seguro”.
El Reloj se debe retrasar
“Es urgente que, colectivamente, hagamos el trabajo necesario para que se produzca en 2019 el retroceso del Reloj del Día del Juicio Final”, escribió Rachel Bronson, presidente y directora general de la Junta. Destacó que el año pasado resultó ser peligroso y caótico, “un año en el que muchos de los riesgos anunciados en nuestra última declaración del Reloj entraron en pleno relieve”.
En 2017, explicó Bronson, refiriéndose desde luego, al conflicto entre Estados Unidos y Corea del Norte, “vimos un lenguaje imprudente en el ámbito nuclear calentar situaciones ya peligrosas y volvimos a aprender que minimizar las evaluaciones basadas en la evidencia con respecto al clima y otros desafíos globales no conduce a mejores políticas públicas”.
Y, con respecto a la decisión de los miembros del Boletín de recorrer treinta segundos el Reloj del Día del Juicio Final, Bronson dijo: “Espero que la declaración enfoque la atención mundial en la peligrosa trayectoria de hoy e inste a líderes y ciudadanos a redoblar sus esfuerzos para comprometerse en un camino que promueva la salud y la seguridad del planeta”.
Todo el mundo lo espera, también.