Análisis de sus 27 mensajes entre homilías, discursos y saludosTerminada una nueva gira del Papa Francisco por América Latina, los hispanoparlantes tuvimos nuevamente la inédita oportunidad en la historia reciente de escuchar a un Pontífice hablar con toda naturalidad en nuestra lengua. Fueron 27 mensajes, homilías, discursos, saludos, en los que el Papa habló a los pueblos de Chile y del Perú, pero en ellos, a toda la Iglesia. En muchas ocasiones, el Papa improvisó, en otras enriqueció mientras hablaba las ideas que ya tenía preparadas, y en otras respondió a preguntas.
Excluyendo rezos y oraciones durante la Misa, el Ángelus, y otros momentos de oración, el Papa expresó públicamente durante su semana en Chile y Perú poco más de 34 mil palabras. Sin considerar artículos, preposiciones, pronombres, los nombres de Chile y Perú, y otras palabras cuyo análisis no tendría sentido, las palabras que más pronunció el Papa durante esta semana fueron:
1) Jesús
2) Vida
3) Dios
4) Señor
5) Corazón
6) Tierra
7) Gracias
8) Pueblo
9) Iglesia
10) Esperanza
Los análisis cuantitativos de este tipo son llamados a ser enriquecidos con miradas cualitativas. Es lógico esperar que en palabras de un sacerdote esté Dios y las referencias trascendentes. Pero tanto en Chile como en Perú el Papa Francisco habló mucho de vida: defensa de la vida, opción primordial por la vida de los más indefensos, mejorar la vida de los pueblos, vida verdadera, vida auténtica…
También abundaron, en distintos mensajes, las menciones al corazón. A las religiosas contemplativas en Perú les pidió tener un corazón ensanchado, a los jóvenes peruanos les dijo que el corazón no se puede “photoshopear”, en Santiago habló de “corazón compasivo” de Jesús, y en numerosas ocasiones interpeló a quienes lo escuchaban a mirar en su corazón.
Tierra, pueblos, patria, son términos en los que el Papa se ha apoyado para hablar de la importancia de las raíces con los orígenes, y de abrir lo propio al que lo necesita. “Esta tierra es tierra de sueños, pero busquemos que también sea tierra de hospitalidad”, dijo en Iquique. “Ustedes son memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado a todos: cuidar la Casa Común. La defensa de la tierra no tiene otra finalidad que no sea la defensa de la vida”, expresó ante los pueblos del Amazonas.
En muchos casos, la esperanza apareció en los diálogos y conversaciones con quienes dieron testimonio, y en sus visitas a los más vulnerables como en la prisión de mujeres en Chile o en el hogar de niños, pero también apareció relacionada en muchos casos a términos que ya abordamos en este breve análisis, como pueblo y tierra: “Permítanme decirles que mirar esta tierra es de por sí motivo de esperanza”, expresó en Lima. En Chile, incluso se valió de la esperanza para citar a Pablo Neruda.
Cada mensaje, cada palabra, cada gesto, tiene un sentido distinto y un destinatario que puede variar. Sin embargo, en las palabras más mencionadas, y en otras que por sinonimia quizá no ingresan en la lista como misericordia y amor, se trasluce la visión de Iglesia que tiene el Papa Francisco, y el camino que propone para seguir a Jesús.
