¿Quieres pedir matrimonio a tu novia? ¡Antes tendrás que reflexionar sobre el tipo de anillo de compromiso que deslizarás en el dedo! Aquí una guía para encontrar una joya que sea única para esa persona con quien compartirás la vidaElegir un anillo para una mujer es un ejercicio que resulta tan peligroso como emocionante. Ten en cuenta que la joya de compromiso que elijas y que vas a colocar en su dedo será la que tu futura esposa lleve el resto de su vida. Tal vez ha estado soñando con ese anillo durante varios años.
Diamante, zafiro, rubí… no importa qué gema sea, ¡siempre que sea amor a primera vista!
Olvida los “códigos” y busca un anillo de compromiso de su estilo
Antes de comenzar tu búsqueda, entiende que el anillo de compromiso ideal no existe.
Perfumes, vestidos, joyas: todos estos aderezos femeninos tienen la característica común de que encuentran su belleza una vez que los lleva la mujer.
Un perfume que sienta perfectamente a una, no tendrá el mismo efecto en otra. Lo mismo ocurre con los anillos… y esto, como habrás comprendido, no simplifica tu misión…
Estás a punto de casarte con ella, así que asumimos que la conoces bien. Esto te ayudará a hacer una lista de algunos puntos importantes, bastante fáciles de establecer: colores que usa más a menudo, estilo de ropa, estilo de vida…
Una pregunta importante que resolver, entre otras, es: ¿llevará su anillo todo el día o solo en ciertas ocasiones?
Una enfermera, por ejemplo, tendrá la obligación de quitárselo durante el trabajo. Estos pequeños detalles son muy importantes. Si te resulta difícil contestar estas preguntas, no dudes en pedir consejo a su hermana, a su amiga más íntima o incluso a su madre (¡Es tu futura suegra!).
Cuidado con el exceso de originalidad. Se supone que un anillo de compromiso debe usarse, por definición, “toda la vida”. Jean-Christophe, joyero independiente en París, dice: “¡Los clientes quieren anillos que parezcan anillos de compromiso!”. Saben que se llevará durante diferentes edades de la vida y que debe tener un estilo atemporal.
Tu prometida puede haber soñado desde niña con este anillo que estás a punto de ofrecerle. Por lo tanto, ella puede tener una idea muy precisa de lo que quiere o criterios muy personales. Así que te aconsejamos que preguntes a tu futura esposa si desea ayudarte o no en la elección de este anillo.
Algunas personas prefieren las sorpresas, pero otras estarán muy emocionadas (y más tranquilas) ante la idea de ayudar en esta búsqueda…
¿Qué gema para un anillo de compromiso?
Una vez en la joyería, te podrá impresionar el número de piedras, colores, formas y estilos propuestos. Se recomienda encarecidamente no buscar la piedra más grande posible sino la menos imperfecta en la medida de lo posible, dentro de un presupuesto razonable.
Si tienes una piedra heredada de la familia pero la montura no te convence, puedes encargar que un joyero la engarce en otro anillo o que la trabaje según tus deseos.
El diamante, valor seguro para un anillo de compromiso
Símbolo de pureza y eternidad, los diamantes son la piedra tradicional de los anillos de compromiso, montados a menudo en solitario.
Antiguamente esta piedra era el garante de la armonía del hogar y estaba reservado a las familias de la nobleza.
“Ella bajó su mano, la extendió ante sí y ensartó el anillo en su anular. Sus ojos no se apartaban del diamante”. (Un dique contra el pacífico, Marguerite Duras).
Zafiros, rubíes, esmeraldas y otras piedras de colores aparecieron más tarde, alrededor del siglo XV, y hoy ofrecen una amplia variedad de elección.
Si el diamante tiene la ventaja de ir con todos los conjuntos, las piedras de colores aportan quizás más originalidad.
Son preferencias muy subjetivas, así que la opinión de tu prometida puede ser deseable en esta cuestión.
Cuanto más puro el diamante, más precioso y, por tanto, más caro. Su pureza debe ser igual o superior a SI2 para que las diminutas imperfecciones de la piedra no sean visibles a simple vista.
También es necesario tener en cuenta el color del diamante: esto se evalúa según una escala de D a Z: D representa diamantes incoloros (los más buscados) y cuanto más avanzamos hacia la Z más se tiñe el diamante, con colores de “fantasía” o fancy en el vocabulario de los gemólogos.
Las piedras de colores: esmeralda, zafiro, rubí…
Un poco menos costosas que un diamante, hay otras piedras preciosas que son magníficas una vez montadas.
Aunque el rubí simboliza el amor y la pasión, también ha sido asociado con el poder.
La esmeralda es sinónimo de fertilidad y esperanza. Cuidado, es también la más frágil de las piedras, por lo que a menudo es octogonal o rectangular para limitar los choques.
El zafiro evoca fidelidad y riqueza. Actualmente es la piedra más comercializada del mundo de entre todas las joyas. Quizás despertara un gran interés por el compromiso del príncipe Guillermo de Inglaterra y la princesa Kate.
El príncipe le había regalado a Kate Middleton por su compromiso un irresistible zafiro birmano de 18 quilates, que perteneció a la princesa Diana. Cuanto más vivo es el color del zafiro, más preciosa es la piedra.
Otras piedras, por supuesto, harán las delicias de muchas mujeres: aguamarina (supuestamente trae felicidad), turmalina verde (alternativa a la esmeralda, menos frágil y menos costosa), citrina y su amarillo tan brillante, amatista (que aporta serenidad y equilibrio a quien la lleva), etc.
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Solitario o solitario acompañado
Si tienes alma de artista, también puede llevar un boceto a un joyero para que diseñe tu anillo personalizado. Sin embargo, podemos clasificar la mayoría de estos anillos en dos categorías:
Solitario: es un anillo engastado con una piedra en el centro. El modelo más clásico y habitual. Las variantes se encuentran en la elección del engaste, la forma de la montura, el color de la piedra
Solitario acompañado: compuesto también de una piedra en el centro, pero acompañado de varias piedras pequeñas alrededor que realzan así la gema central.
¿Qué forma de piedra escoger para un anillo de compromiso?
La piedra redonda se valora porque permite un reflejo perfecto de la luz, que la hace muy brillante. Otras formas también pueden ser muy estéticas: pera, marquesa, oval, baguette…
Elección del metal del anillo de compromiso
Ahora toca escoger otro color: el del metal. El oro blanco es actualmente el metal que se elige con más frecuencia. De hecho, se puede combinar fácilmente con un gran número de bisutería moderna.
Dicho esto, ten cuidado, tu prometida quizás prefiera llevar oro amarillo. Es momento de estar atento y poner atención a las joyas que lleva tu amada.
El platino tiene la ventaja de ser inoxidable: se deteriora menos que el oro, pero también es más caro.
No olvides un punto fundamental: ¡que coincida el anillo de boda con el anillo de compromiso! Aunque tradicionalmente los dos anillos se llevaban cada uno con una mano, hoy en día se llevan muy a menudo en el mismo dedo anular, en la mano izquierda.
Calidad y precios
Contrariamente a lo que podríamos imaginar, las diferencias de precio no son enormes entre las diferentes grandes casas de joyería. Algunos preferirán ir a un joyero independiente, pensando que podrían encontrar mejores ofertas.
En cualquier caso, es esencial ser muy vigilante a la hora de comprar un anillo cuando el distribuidor no es un “gran nombre” de la joyería: verifica que está inscrito en una federación o asociación que controle la profesión, como Asociación de Joyeros Orfebres y Relojeros.
Pide un certificado de autenticidad de la piedra. A continuación, asegúrate de que el presupuesto incluye un servicio posventa serio y completo.
Si tienes dudas o miedo a equivocarte, pero aun así te gustaría elegir por ti mismo el anillo de tu amada, puedes ponerte en contacto con un asesor en joyería. Estos orientadores acompañan a los novios en su proyecto de anillo y les ayudan en su investigación de mercado ofreciéndoles una selección personalizada.
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