Una localidad paraguaya y una iniciativa navideña con toque ambiental y artístico “¿Qué mejor que convertir la basura en arte, aprovechando esta época de Navidad para transmitir un mensaje sobre la necesidad de reciclar los plásticos y cuidar el medio ambiente?”.
Así de simple y sencillo se expresó en diálogo con Última Hora Diego Martín Diarte, un joven artista paraguayo.
El sueño de Diego es que su ciudad, Isla Pucú, ubicada en el departamento de Cordillera a poco más de 80 kilómetros de la capital Asunción, sea conocida por su iniciativa, que sin lugar a dudas representa un fuerte atractivo turístico.
Se trata nada más ni nada menos que de un gigante “pesebre ecológico” hecho con más de 4.000 botellas de plástico que gracias a la propuesta se Diego se volvieron auténticos objetos de arte y le dan otro rostro a la Navidad en esa localidad paraguaya.
El pesebre está integrado por siete enormes piezas de más de dos metros de largo que representan a las figuras de José, María, el Niño Jesús, además del Ángel Gabriel y los tres Reyes Magos.
“Ya había hecho una primera versión el año pasado, solo con las figuras de San José, María, el Niño y el Ángel, pero este año quisimos hacer algo mucho mayor y le agregamos a los tres Reyes Magos, poniéndolos además en un sitio más visible, en la ciclovía de la entrada a la ciudad”, aseguró a ese medio Diego.
La histórica ciudad donde está establecido este magnífico pesebre es famosa en Paraguay por haber sido escenario de la última gran batalla durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870).
“En tiempo de la Guerra de la Triple Alianza, poco antes de la batalla de Ka’aguy juru, una familia que venía huyendo de los invasores trajo una imagen de la Virgen del Rosario, que protegió al pueblo. En mi obra, de estilo mosaico, reproduzco esa imagen y un fragmento de la cruz de madera que quedó chamuscada en el combate”, agrega a ese medio Diego, cuyo mural ha sido declarado patrimonio cultural del lugar.
Pero sus pobladores y miembros de la comunidad quieren que la localidad también sea reconocida por su trabajo en cuanto al respeto por el medio ambiente y lo artístico.
Esa fue la meta que Diego persiguió y su trabajo dio buenos resultados.
En tanto, la obra de este artista va más allá de este particular pesebre. En la Iglesia de Isla Pucú se pueden apreciar dos enormes retablos hechos enteramente con semillas vegetales. En este caso, el joven, confiesa al medio paraguayo, se “inspiró en la obra del artista misionero Koki Ruiz, quien realizó el retablo de maíz para la visita del papa Francisco al Paraguay, en 2015”.
Maíz, arroz, porotos, girasol, lino, soja, mijo, alpiste, melón, arroz, sésamo y semillas exóticas como la leucaena forman parte de esta inspiración que se traduce en un enorme cuadro que muestra a Jesús con los brazos abiertos y un gran corazón en cuyo interior se puede ver a la Virgen.
“Siempre me gustó crear obras artísticas, desde niño, y quiero contribuir a que mi comunidad sea conocida por la expresión de su arte y el rescate de su historia, que la gente venga a mirar y conozca a Isla Pucú como un lugar donde también creamos cultura”, concluye.
Con información de Última Hora