Chile y una campaña testimonial de cara a la visita del papa Francisco
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Para los amantes del fútbol este viernes no es un día más, pues en Rusia se realiza el sorteo de la Copa del Mundo que se disputará en ese país en junio de 2018.
El planeta fútbol, al igual que millones de personas en todo el mundo, están al pendiente de la “suerte” de su selección y a la espera de conocer los rivales que deberán enfrentar en el gran acontecimiento deportivo.
Sin embargo, en Chile, país sudamericano que quedó fuera de la contienda, el clima alegría y la expectativa no pasan por el fútbol exactamente, sino por otro acontecimiento que en poco más de un mes se transformará en una cita más que emotiva e ineludible: el encuentro tan esperado con el papa Francisco en enero de 2018.
En ese sentido, en las últimas horas el Arzobispado de Santiago lanzó una campaña con testimonios a través del sitio Fco18.cl con la participación de diversos ciudadanos de diferentes edades y países que cuentan sus expectativas y la realidad social que acogerá al Papa.
Precisamente, uno de los tantos testimonios hace referencia a la alegría y recuerda una frase de Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada en Río de Janeiro en el año 2013.
“Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo”, expresó en aquella oportunidad ante un público que se preparaba para ser anfitrión del torneo (Brasil) un pontífice también muy gustoso del deporte.
“Nos ofrece la posibilidad de una vida fecunda y feliz, y también un futuro con él que no tendrá fin, la vida eterna, y que, como los deportistas,hay que estar en forma y sudar la camiseta”, remató aquel día.
“Por esto en el corazón del cristiano siempre está la alegría. ¡Y esta alegría se multiplica compartiéndola! La alegría acogida como un don pide ser testimoniada en todas nuestras relaciones: la familia, la escuela, la parroquia, en todo lugar (…) Anunciando a todos el amor y la ternura de Jesús, se convierten en apóstoles de la alegría del Evangelio. ¡Y la alegría es contagiosa!”, prosiguió.
José Tomas Pino, un estudiante chileno, fue el encargado de reflexionar acerca de todo esto.
“Nacimos ganando con la selección, algo que a los más viejos no les sucedió, ahora nos acostumbramos un poco a ganar. A los que nos gusta el fútbol nos entristece no ir al Mundial y creo que la frase del Papa hace conexión con nuestra realidad. Nos dice que perdimos, no clasificamos, pero aún así seguimos teniendo motivos para estar alegres y un gran motivo es la misma visita. Una oportunidad de reencontrarnos como país. El fútbol es importante, pero el mensaje de Jesús por medio de esta visita y por otras cosas es más importante que esto”, indica el joven.
Muchas voces
Pero los testimonios no se agotan en el aspecto deportivo, pues son muchas más la voces que reflexionan sobre otros mensajes del Papa y que hacen alusión a otros temas como la humildad, la tierra, la vida, el futuro, el amor y los hermanos.
“Santo Padre, bienvenido a este país que está herido. Ojalá lo escuchen, ojalá quede una semillita suya en este país que se ve tan poderoso. Que hay metro, que hay tiendas, pero no es para todos. Porque estamos muchos adultos mayores aislados de todo. Hay gente, Santo Padre, que tiene una pensión bajita. No alcanza. Este pueblo tiene tantas cosas lindas, pero tiene al ser humano corrompido”, dice, por ejemplo, Luisa Riveros, pobladora que en el año 1987, quien ya le habló al Papa Juan Pablo II en La Bandera y forma parte de los testimonios, indica El Arzobispado.