Para rezar por las mujeres que tienen dificultades para quedarse embarazadas y por los que esperan un hijo, biológico o adoptadoBendita seas María, Virgen y Madre.
El Señor te llenó de gracia y alegría
en la Dulce Espera de Jesús.
Te rogamos por las mujeres,
por las parejas que desean el don de un hijo
y tienen problemas para concebir.
Ayúdalos en esta esperanza,
que pronto se vean bendecidos
con la gracia del deseado embarazo,
y dales tu dulce y amoroso apoyo
en el camino de la vida.
Y también…
Madre de la Buena Espera,
auxilia y bendice a quienes han recibido
los hermosos nombres de padre y madre,
para que en su hogar no falte el amor,
para que sepan dar a sus hijos la educación,
el cariño, los consejos y todo lo necesario
para que tengan una niñez dichosa.
Virgen de la Dulce espera,
ampara y protege con tu amor
a los que esperan con inmensa dicha un nuevo ser,
para que los meses de gestación
y el ansiado parto sea feliz,
para que con Vos den gracias a Dios
por su grandeza manifiesta
en el niño que está por nacer.
Acuérdate de los que han abierto su corazón
a la noble y desinteresada tarea de la adopción de niños
necesitados de cariño, atención y hogar,
ayúdalos en todos los trámites,
resuelve los problemas que les pudieran surgir
y mantenlos en la alegría de su generosidad.
Finalmente, recógenos a todos
en el gran abrazo del Espíritu Santo,
para que mostremos al mundo
que podemos vivir como hermanos,
porque todos somos hijos de Dios.
Amén.
Nuestra Señora de la Esperanza, la Macarena, María de la O, Virgen de la Dulce Espera,… son algunos de los nombres que recibe la Madre de Dios cuando estaba embarazada.
Estas «advocaciones«, de gran tradición en distintos lugares del mundo, se celebran el 18 de diciembre, a pocos días de la Navidad. Lo que tienen en común es la esperanza en la venida de Jesús, una luz que basta.
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