Hace 800 años, el papa Clemente VI con la bula Gratias agimus confió la custodia de los Santos Lugares a los frailes franciscanos. El papa Francisco ha enviado al Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton O.F.M., una misiva “alentando” a los franciscanos “a ser testigos alegres del Resucitado en Tierra Santa”, así escribió con motivo de los 800 años de la presencia de los frailes en esas tierras.
La carta firmada 17 de octubre de 2017, ha sido entregada por el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, el cardenal Leonardo Sandri, que se encuentra visitando Tierra Santa.
“He sabido con alegría que esta Custodia […]ha querido celebrar ese aniversario importante y feliz con numerosas iniciativas”, orientadas al “redescubrimiento de la encomiable contribución de los “hermanos de la cuerda “- como se les llamaba – en los lugares donde el Hijo de Dios se hizo carne, y habitó entre nosotros (cf. Jn 1,14)”.
En esta ocasión, el Papa recordó a todos los frailes que prestan servicio en Tierra Santa, que así mantienen “vivo el testimonio cristiano, estudian las Escrituras y acogen a los peregrinos”.
Entretanto, destacó que los frailes son “asiduos en la contemplación y la oración, sencillos y pobres, obedientes al Obispo de Roma”.
Por tanto, también están “comprometidos en el presente a vivir en Tierra Santa junto a los hermanos de diferentes culturas, etnias y religiones, sembrando la paz, la hermandad y el respeto”.
Francisco reconoció la disponibilidad de los franciscanos a acompañar a los “peregrinos procedentes de todo el mundo a través de la acogida y la guía”.
Igualmente, remarcó que ellos se han dedicado “a la búsqueda de los testimonios arqueológicos y al estudio atento de las Sagradas Escrituras, atesorando la famosa frase de San Jerónimo, que durante muchos años vivió retirado en Belén: “La ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo“.
Además, les animó a perseverar alegres en el apoyo de “los más pobres y los más débiles; en la educación de la juventud – que a menudo corre el riesgo de perder la esperanza en un contexto todavía sin paz -; en la acogida de los ancianos y el cuidado de los enfermos, viviendo concretamente en la cotidianidad las obras de misericordia”.
El Papa recuerda como nace esta iniciativa, cuando en mayo de 1217, el “seráfico Padre Francisco, abrió “la Orden a la dimensión “misionera y universal”, enviando a sus hermanos a todas las naciones como testigos de fe, de fraternidad y de paz; y así se creó la Provincia de Tierra Santa en un principio llamada de Ultramar o de Siria”.
Francisco llamó este nuevo horizonte de la evangelización “una aventura extraordinaria, que llevó hace ocho siglos, a los primeros frailes menores a desembarcar en Acre, donde el pasado 11 de junio, empezaron las celebraciones del centenario, renovando vuestra adhesión a la llamada de Jesús, en fidelidad al Evangelio y a la Iglesia”.
Por último, rememoró las palabras del fundador, ” Aconsejo de veras, amonesto y exhorto a mis hermanos en el Señor Jesucristo que, cuando van por el mundo, no litiguen ni contiendan con palabras, ni juzguen a los otros; sino sean apacibles, pacíficos y moderados, mansos y humildes, hablando a todos honestamente, como conviene”.
El papa Francisco confío “la Custodia de Tierra Santa, a cada una de sus comunidades y todos los frailes a la protección maternal de la Virgen María y ,mientras invoco la intercesión de su santo patrón Antonio de Padua, les imparto de corazón la bendición apostólica”.
El mensaje del Obispo de Roma ha sido leído en la Iglesia de San Salvador de Jerusalén en una misa presidida por el cardenal Sandri. Allí se recordó la fundación de la provincia que ahora es al Custodia de Tierra Santa.
El 16 de octubre han empezado oficialmente en Jerusalén las celebraciones de los frailes de la Custodia y continuarán hasta el 18.
La Custodia de Tierra Santa
Los franciscanos recuerdan el aniversario de su presencia en Tierra Santa siguiendo los pasos de Jesús bajo la misión: “Acompañar a todos los cristianos y al pueblo que pasa por aquí, para comunicar el amor de Jesús, esta misericordia, esta alegría de la vida en Cristo y en Dios”, recuerda también el ministro general de la Orden de los Frailes Menores, Michael Perry.