Lo ha comunicado en Instagram con una publicación que tuvo nueve millones de “me gusta” Hace unos días en Instagram, Selena Gómez, publicó una foto. No lo hizo durante semanas, ni siquiera para promover su nuevo álbum. Se dieron cuenta sus fans, que ya son 100 millones, poniéndola a la cabeza de las estrellas más seguidas en Instagram en el mundo.
Más de 9 millones de ellos dieron “me gusta” a la foto. Una de las fotografías más apreciadas del perfil, aunque no se trate de una foto en pose sexy ni capte en primer plano su mirada cálida y magnética.
En la imagen no está sola, encima. Son ella y una amiga, la amiga por excelencia porque, dice Selena que “le hizo el regalo más grande y ella se siente realmente bendecida”.
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La expresión de Gómez reverbera las palabras de Cristo cuando define el amor más grande: dar la vida por los amigos.
Y en un cierto sentido Francia Raisa, la amiga actriz de 29 años, realmente le ha dado a Selena un poco de vida: le extirparon un riñón para que lo pudiera recibir ella y recuperara parte de su salud ya que la enfermedad auto-inmune que padece desde hace años la está carcomiendo.
Se trata de Lupus, LES, es decir, Lupus Eritematoso Sistémico, enfermedad auto-inmune crónica que ataca diversos órganos: corazón, riñones, pulmones, piel, e incluso el cerebro. Tiene muchos efectos desagradables: depresión, ansiedad, ataques de pánico. Selena se ha visto afectada por estos graves trastornos que la han obligado a alejarse del escenario y las redes sociales. El Lupus, por desgracia, ataca principalmente a las mujeres, sobre todo en edad fértil, de los 15 a los 35 años.
La noticia de este gesto ha justamente dado la vuelta al mundo y ha conmovido a muchos corazones. Gómez agradece a la familia, al “fantástico” equipo de médicos y principalmente a su querida amiga.
Christina Grimmie
Cada vez que me topo con la carita infantil y sensual de esta chica – también a causa de mis hijas que escuchan algunas de sus canciones – no logro dejar de pensar en su otra amiga, Christina Grimmie, famosa por el programa de talentos estadounidense The Voice. Ella también una joven cantante, fallecida pero no por enfermedad.
Era junio de 2016, tenía tan sólo 22 años y había terminado un concierto. Estaba firmando autógrafos y un hombre la asesinó. Las investigaciones mostraron plausible que el asesino se haya sentido impulsado por el odio a la fe cristiana de Christina.
Gómez ofreció al mundo entero durante un concierto su sincero dolor por la muerte prematura, violenta, absurda pero, según la misma Christina, no trágica. Selena dijo de ella que “la característica de Christina y su familia era su vínculo estrecho con la fe”. Y nosotros decimos su permanencía en Cristo. Hablaba siempre de Él, lo ponía al centro, decía que la fe cristiana es la única que tiene relación con una Persona y no una lista de prohibiciones y de cosas para hacer. De ella el hermano, que evitó una masacre y desarmó al asesino, dice que amaba a todos y que este amor surgía de su primer amor, a su Señor. No se avergonzaba nunca.
Es una desviación, lo sé. Y la vida de Selena no parece haber sido traspasada, aún, como la de Christina por una fe completa en Jesucristo; pero ella también ha sido tocada. Y esta fragilidad, su enfermedad, con una cierta forma de templanza, de aceptación y lucha equilibrada, hacen recordar sus rasgos.
Lamento que se ofrezca tanto y a menudo en su comportamiento tan insinuante a su público; por eso es bonito verla normal, en una cama de hospital mientras le da la mano a su amiga que le ha donado un riñón. Y dice gracias. Nos ayuda quizá a volver a lo fundamental.