La estatua está en el Mar Grande en Taranto. Cada año se celebra en el día de la Virgen de la Asunción y se encomiendan a la protección del Señor los trabajadores del mar
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El Cristo del Mar de Taranto es una estatua situada en el fondo marino del Mar Grande, en los alrededores de Cabo San Vito. Dedicada a los civiles caídos y militares del mar.
La obra, que mide 1,56 m y está apoyada sobre un pedestal de cemento armado, representa a un Cristo que bendice con la mirada dirigida al cielo y los brazos abiertos en señal de paz.
El 15 de agosto de 1985, durante una ceremonia oficiada por el arzobispo de Taranto, monseñor Guglielmo Motolese, se colocó a una profundidad de 8 metros sobre el fondo del mar, con la ayuda de un helicóptero de la Marina Militar Italiana, remolcadores y buzos.
Cada año, en el día del aniversario de su colocación, se celebra una ceremonia durante la que se renueva la solicitud de protección por todos los trabajadores del mar. Al terminar la misma, se lanza al agua una corona de laurel en memoria de los caídos del mar.
Oración al Cristo del Mar
Te bendecimos, Padre Santo,
Señor del cielo, de la tierra y de los abismos,
que te volviste visible en Cristo tu Hijo,
representado en esta estatua.
Nosotros Padre, honramos esta estatua,
queremos bendecirte y agradecerte,
por los grandes signos de tu amor
prodigados sobre las generaciones humanas.
Nosotros te pedimos, Dios omnipotente y eterno
para que este escenario de belleza
y esta fuente de energía y de vida
sean preservadas de cualquier contaminación.
Sé tú, oh Padre la guía segura que traza nuestra ruta
en medio a las olas de la existencia terrena.
Cuida a las familias de los marineros, de los portuarios
y a los habitantes de Taranto y nuestra diócesis.
Protege los barcos civiles y militares que surcan estas aguas.
Que resplandezca tu rostro, oh Padre,
sobre aquellos que de este mar
alcanzaron el puerto de la vida eterna..
Confiamos nuestra oración
a la Virgen María, estrella del mar;
y al obispo san Cataldo que, náufrago de este mar,
llegó a nuestro litoral y
recondujo a nuestros padres por la vía de la fe.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.