Una forma de terapia sencilla, económica y muy divertida
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Llega el regreso a clases y, con la compra de los útiles escolares de los niños, te recomiendo comprarte una cajita de colores para ti solita, ya que colorear es una actividad sumamente terapéutica y con múltiples beneficios.
Reduce el estrés y la ansiedad
Busca un dibujo que tenga pequeños detalles de manera que tengas que concentrarte para no equivocarte o salirte de los límites. Esto hará que tu mente se concentre solo en esto y no se disperse hacia otro tipo de pensamientos o preocupaciones.
Por eso incluso un psiquiatra tan famoso como Carl Jung, hace ya varias décadas, solía dar mandalas a sus pacientes para que los pintaran como parte de su tratamiento. En el caso de nosotras las mujeres, hay hasta libros con portadas de Vogue antiguas para que las colorees según la época o tú misma pongas a volar tu imaginación y te diviertas convirtiéndote en toda una estilista. ¡Relax total!
Trabaja todo el cerebro
Hay estudios que certifican que, al colorear, utilizas tanto la parte lógica como creativa de tu cerebro. Cuando escoges un determinado color para cierto patrón o forma, activas la parte analítica; mientras que cuando empiezas a pensar en las combinaciones, haces uso de la parte artística. Al utilizar ambos lados del cerebro contribuyes con el buen funcionamiento de tus capacidades motrices y tu visión.
Activa tu creatividad
Algo que perdemos cuando vamos madurando, lamentablemente, es esa capacidad de soñar e imaginar cosas como lo hacen los niños. Cuando coloreamos, podemos trasladarnos a cualquier parte (sobre todo si pintas un paisaje) y ponemos a trabajar a nuestro cerebro de una forma muy creativa y artística, lo que puede ayudarnos mucho en nuestros trabajos (tanto en la búsqueda de soluciones como si trabajamos en áreas como la publicidad) y hasta en cuestiones sencillas, como al momento de combinar piezas de nuestro guardarropa para crear nuevos atuendos o hasta si decidimos redecorar nuestro hogar.
Trae buenos recuerdos
Colorear lleva al adulto a sentirse como niño otra vez, lo que lo transporta a esa época -generalmente- feliz y sin estrés. Recordar esos momentos alegres te ayuda a relajarte y hasta sentirte optimista sobre el futuro. Además, esa conexión con el niño interior es una terapia muy utilizada (y aquí no pagarás ninguna consulta) para ayudar a las personas que suelen ser muy duras consigo mismas cuando crecen porque, en muchos casos, arrastran miedos de ese tiempo que deben superar.
Es una actividad que también puedes compartir
Puedes colorear tú sola para pasar un rato contigo misma que siempre es necesario; sin embargo, también es algo que puedes compartir con tus hijos, tus compañeros de trabajo y hasta tus mejores amigas (prueba hacer una fiesta de colorear con unas ricas tapas y vino… no te arrepentirás, además es genial para salir de la rutina de las típicas salidas de siempre).
Como ves, colorear es algo muy sencillo y aporta muchísimo a tu salud mental. En Internet hay cientos de sitios que ofrecen páginas de colorear gratuitas que solo debes imprimir en caso de que no quieras gastar dinero en un libro de colorear para adultos que, valga acotar, hay montones porque en los últimos años se ha “puesto de moda”. Escoge la temática que más te guste y ¡ponle color a tu vida!