El té es una de las bebidas que más se consumen en el mundo. Hay muchas maneras de conocer sus atributos en mayor profundidad. Incluso existen escuelas de sommeliers de té, una oportunidad para apreciar mejor sus secretos
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El té no es solamente eso que se prepara para tomar a la tarde con amigas, sino que es mucho más. Es una infusión milenaria, con un sinfín de componentes beneficiosos para la salud.
Uno de los más consumidos hoy en día es el té verde, famoso porque se presume que ayuda a adelgazar. Pero además de sus distintas variedades, hay diferentes formas de consumirlo, y todas muy gratificantes.
Esta infusión se obtiene de las hojas de una planta de la especie Camellia Sinensis. Hasta el siglo XIX el único continente que lo producía era Asia, pero luego su cultivo se extendió a África, Oceanía y América del Sur. Su consumo anual es de aproximadamente 40 litros per cápita.
4 tipos según su procesamiento
Las variedades de té no dependen de los diferentes tipos de especie, sino de la recolección y el procesamiento de las hojas de esta planta.
Té blanco: se obtiene a partir de hojas jóvenes del arbusto, y que no se han oxidado, por lo que no lleva casi procesamiento. Además, es de elaboración artesanal y el 90% se produce únicamente en China, siendo por lo tanto uno de los más caros del mundo y de difícil obtención. Presenta un sabor y aroma frutado, suave y ligeramente dulce. Tiene un contenido de cafeína mucho menor que los demás y sus propiedades antioxidantes son superiores al resto.
Té negro: es el más consumido en el mundo, lleva mayor procesamiento, sus hojas son sometidas a oxidación y fermentación. Las variedades más comunes son el Ceilán, English Breakfast, Earl Grey y el más antiguo el Lapsang Suchong. Es el que contiene mayor porcentaje de cafeína y otros compuestos que le otorgan el efecto astringente, antioxidante y estimulante.
Té verde: no requiere de fermentación, permitiendo que sus hojas conserven sus aceites naturales y propiedades. Asimismo tiene mayor presencia de polifenoles (compuestos con poder antioxidante) por lo que es recomendado en dietas para bajar de peso (aún no comprobado científicamente) y también porque contiene menos cafeína.
Té Oolong o azul: es un té semi fermentado, con un procedimiento similar pero menor al té negro. Es diurético, antioxidante y astringente. Presenta un sabor afrutado y más suave que el té negro. El contenido de cafeína es un poco mayor al té verde.
Té rojo: también conocido como Pu-erh, su sabor es un poco terroso, pero agradable. Al igual que las otras variedades tiene propiedades antioxidantes por lo que es usado en dietas para adelgazar, es diurético y favorece la digestión.
Otras variedades: con hierbas, especias, con frutas, con semillas, orgánicos, en helado y en cápsulas, entre otros.
Propiedades nutricionales
Esta infusión se destaca por su contenido en polifenoles de gran poder antioxidante. Por ello uno de los beneficios conocidos es el retraso del proceso de envejecimiento.
Es rico en minerales como sodio, flúor, magnesio y potasio que refuerzan el sistema inmunitario y ayudan también al cuerpo a protegerse en caso de virus o infecciones. El contenido en vitamina A, B y C es mínimo.
Se considera que el consumo de té mejora la remineralización de los huesos por su contenido en flúor y que por ende podría interferir permitiendo una mayor disponibilidad de calcio lácteo, aunque aún está en investigación.
Los componentes del té como los flavonoides, pueden ejercer efectos protectores a nivel cardiovascular. En este sentido, evita o retrasa la oxidación de los tocoferoles contenidos en las lipoproteínas LDL, con lo cual previene la formación de placas de ateroma.
Con respecto a la teína o cafeína, su contenido es mucho menor que en el café y varía según la variedad de té. La teína es una sustancia estimulante del sistema nervioso central. En el café es usado principalmente por su efecto instantáneo, pero de corta duración, para sacar el cansancio o somnolencia. En el caso del té, dado que su contenido es mucho menor, el efecto que brinda es más suave y duradero, potencia la memoria, activa la atención e incrementa la agudeza mental.
1 taza de té contiene distintas cantidades de teína de acuerdo a su variedad: té negro contiene aproximadamente 40 mg, té Oolong 30 mg, té verde 20 mg y el té blanco 15 mg.
Varias cosas que deberías tener en cuenta
Su uso no es aconsejable para todas las personas, por su contenido en cafeína. En el caso de la embarazadas y lactantes lo ideal es no consumir más de 2 tazas al día.
En personas sin patologías se recomienda no más de 5 tazas al día, ya que puede disminuir la absorción de nutrientes como el calcio y el hierro.
También puede interactuar con algunos medicamentos con algunos antibióticos, anticoagulantes o efedrina.
Aquellas personas con glaucoma, o sea presión alta en la vista, deben consultar a su médico antes de tomar té verde, porque puede aumentar la presión en los ojos.
Es importante tener presente que como todo alimento debe ser consumido con moderación para que no sea perjudicial para la salud. El té es bueno, pero no milagroso, esto quiere decir que para obtener sus beneficios debe ir acompañado de una alimentación adecuada.
¡Ahora solo falta que elijas el que más te guste!