El Secretario de Estado estará en Moscú del 20 al 24 de agosto y encontrará al presidente Vladimir Putin y el Patriarca ortodoxo
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El Secretario de Estado, Pietro Parolin, aseguró que uno de los objetivo de su visita a Rusia del 20 al 24 de agosto 2017 es la “preparación para un posible viaje del Santo Padre Francisco” a ese país. Bergoglio sería el primer papa en la historia de la Iglesia en hacer caer ese ‘muro’.
El purpurado confirmó al periódico italiano Il Corriere della Sera en su edición de este miércoles que encontrará al presidente Vladimir Putin y al Patriarca ortodoxo, Cirilo I.
Asimismo, esperando que no hayan ‘imprevistos’ o planes de último momento, también está en su agenda mantener encuentros con otros altos representantes del Estado y de la Iglesia ortodoxa rusa.
En este sentido, el inminente viaje a Moscú se enmarca en los esfuerzos diplomáticos consecuentes a los viajes apostólicos del Papa a nivel ecuménico y la gira del Secretario de Estado de hace un año a Bielorrusia, el Cáucaso y los Países Bálticos y Ucrania. “Así tendré la oportunidad de cerrar el cuadro con la visita a Rusia”.
“Como en otras ocasiones parecidas, me dará la ocasión de manifestar la cercanía espiritual del Papa a la comunidad católica local y de encontrar a las más altas autoridades rusas para reuniones sobre temáticas bilaterales e internacionales, sin olvidar también los contactos a nivel ecuménico”, sostuvo.
En marzo, en un coloquio con el periódico alemán Die Welt, el Obispo de Roma, interrogado sobre sus proyectos de viajes, dijo que no podía ir a Rusia “ya que debería ir también a Ucrania”.
Paz
El primer objetivo es la paz y seguir en el camino ecuménico, indicó el Jefe del Estado más pequeño del mundo por extensión. En tal caso, el contexto de la pacificación tiene escenarios de confrontación abiertos en Oriente Medio, Siria, Irán, Corea del Norte y la mencionada Ucrania.
La diplomacia vaticana se presenta como puente de diálogo en Europa y está interesada en buscar una “mayor estabilidad del Continente y una mayor unidad, incluidas las relaciones entre Este y Oeste. Después del periodo de confrontación ideológica”.
Igualmente con miras a equilibrios geopolíticos más internacionales como el eje polémico entre Rusia y EEUU, Parolin habla de los “nuevos escenarios abiertos” tras el “fin de la guerra fría”, y de la importancia de promover “el respeto, el diálogo y las colaboraciones reciprocas, para promover la paz”.
Trump y Putin
El purpurado indicó que ante las tensiones entre Moscú y Washington, el Vaticano nutre “confianza” de que las partes actúen con la “debida responsabilidad para evitar el aumento de las tensiones”, ambas estén “dispuestas también a reconocer los eventuales errores que hayan podido estar a la base de tales situaciones”.
El Secretario de Estado consideró que “sería dramático” que no se hiciera nada para evitar que las relaciones entre EE.UU y Rusia se sigan deteriorando. Por ende, también consideró importante el papel de las Iglesias y de la sociedad civil para lograr una más positiva “atmósfera general”.
“El Papa habla frecuentemente de la “tercera guerra mundial a pedazos”, este mes hemos recordado el aniversario de los cien años de la carta de Benedicto XV a las naciones beligerantes, el apelo desatendido de detener la ‘inútil tragedia’ de la Grande guerra. Francisco lo recordaba escribiendo a la canciller Angela Merkel con motivo del G20”, abundó el purpurado entrevistado por Gian Guido Vecchi.
Patriarca Cirilo I
Entretanto, explicó que su viaje es como ‘colaborador de papa Francisco’, por lo tanto llevará al Patriarca Cirilo I, el “saludo cordial y fraternal” del Pontífice. Un encuentro que será asimismo ocasión para abordar grandes temas “espirituales, culturales, y políticos de hoy”.
Desde este punto de vista, “es importante buscar modalidades positivas y abiertas para continuar a tejer las relaciones “inter – eclesiales y contribuir constructivamente, por parte de la Iglesia, a la solución de los complejos problemas que flagelan y desafían la humanidad”, manifestó.
Parolin afirmó que nutre tanta “esperanza” de que encuentro con Cirilo I servirá para seguir adelante en el aprecio y el conocimiento reciproco entre católicos y ortodoxos.
