La religiosa colombiana continúa secuestrada a manos de terroristas en MalíLa confirmación de la veracidad del video difundido en las últimas semanas como prueba de vida de la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváez Argoty, secuestrada el 7 de febrero en Malí, fue motivo de alegría y esperanza, aspecto que fue destacado por la propia iglesia colombiana.
Fue el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia que informó haber recibido la prueba de vida y pidió a la comunidad internacional y a Naciones Unidas “el apoyo y la cooperación necesaria para lograr el regreso a la libertad de la colombiana”.
En el video de más de 15 minutos difundido a comienzos de julio, perteneciente al grupo Al Qaeda de Malí, aparece la hermana Gloria y otros cinco rehenes extranjeros.
“No se han emprendido auténticas negociaciones para salvarlos”, comenta una voz en el video, cuya difusión coincidió con la visita del presidente francés, Emmanuel Macron, a Malí.
Debido a esto, a través de un comunicado difundido en los últimos días, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) también expresó su rechazo al secuestro y pidió al gobierno la mediación necesaria para que esta religiosa sea “liberada prontamente, reintegrada sana y salva a su comunidad”
“Hacemos votos para que los esfuerzos que realiza la Cancillería puedan tener fruto eficaz a favor de la hermana Gloria y su reincorporación a la sociedad”, indican.
La hermana Gloria Cecilia pertenece a la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, quienes desde un comienzo han estado siguiendo de cerca este caso y también solicitando a las diversas autoridades mayores esfuerzos en pos de lograr la liberación de la religiosa.
Ahora son los obispos colombianos quienes volvieron a alzar su voz por el caso de la hermana Gloria, al tiempo que no se cansan de seguir pidiendo oraciones por su situación.
Con información de CEC y Agenzia Fides