Trump lo tiene claro, sea como sea el muro con México vaApoyado por un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos que dio por resultado que México, con 23,000 asesinatos durante 2016 es el segundo país más letal del mundo, solamente detrás de Siria, y, quizá, del informe local que el mes de mayo de 2017 fue el que mayor cantidad de homicidios dolosos (casi 3,000) se han contabilizado desde 1997 (cuando se comenzó a llevar registro mensual en México), el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, ha vuelto a retomar el tema del muro fronterizo entre ambos países.
Trump ha dicho que la fuente principal de la violencia en México es el narcotráfico y que cerrando las puertas de Estados Unidos, principal consumidor de drogas en el mundo, iba a disminuir el número de crímenes que se producen a diario (una ejecución cada 3 horas en mayo pasado) en el país vecino. Fiel a su política del Tweetr, el día de ayer por la mañana el presidente de Estados Unidos escribió:
“México es colocado el segundo país más mortal del mundo, solo después de Siria. La principal causa es el narcotráfico. CONSTRUIREMOS EL MURO”.
Sin embargo, ante la negativa del Congreso de darle recursos multimillonarios a Trump (para construir un muro de poco más de 3,000 kilómetros, desde la costa este con Brownsville, Texas, hasta la oeste, con San Diego, California) y el costo estimado en 20,000 millones de dólares (el tiempo de construcción: tres años y medio), Trump está mirando otros escenarios.
Energías limpias
Desde luego, como promesa de campaña y como parte de su programa “Make America Great Again”, el muro va, pero quizá ya no sea una barrera física, sino una barrera virtual, con uso de sensores colocados cada 20 o 30 metros, lanzados desde el aire (y no enterrados) capaces de identificar cuerpos humanos y diferenciarlos de animales, a lo largo de la franja fronteriza.
También ha virado hacia el posible uso de energías limpias para operar todo el sistema del muro, como lo es la energía solar. En un reciente mitin celebrado en Cedar Rapids, Iowa, el mandatario estadounidense afirmó: “Pensamos construir el muro como un muro solar, para que genere energía y se pague solo. De esta forma, México tendrá que pagar mucho menos. Y eso es bueno, ¿cierto?”. Hay que recordar que otra de las promesas de campaña de Donald Trump fue que México pagaría en su totalidad la construcción del muro fronterizo.
Aunque en sus primeros cinco meses al frente de la Casa Blanca, Trump ha visto caer en varias ocasiones sus iniciativas, en esta del muro fronterizo parece que no está pensando en dar marcha atrás, no obstante ciudades como Los Ángeles, Newark, Chicago o Nueva York se hayan convertido en ciudades “santuario” de defensa de los inmigrantes indocumentados a quienes la actual administración federal quiere hacerlos volver a casa.
Ciertamente, la popularidad del presidente Trump va en caída y según una encuesta de la cadena televisiva CBS hecha esta semana, el magnate de los hoteles y los casinos, ahora presidente de la nación más poderosa del planeta, apenas si alcanza un 34 por ciento de aceptación entre los estadunidenses. Pero, sea como fuere, para Trump, “el muro va”.