No quiere decir que comer sano sea malo, el problema surge cuando este tipo de alimentación es llevada al extremoUn día llega Florencia junto a su madre a mi consultorio, la adolescente tenía muy pocas ganas de entrar a la consulta, pero su mamá si estaba muy decidida.
La madre preocupada comenzó a hablar, me contó que hace varios meses su hija empezó a mejorar su alimentación y se hizo vegetariana, pero un mes más tarde decidió cambiar al veganismo, además esta haciendo mucho ejercicio.
El motivo de la consulta era conocer cuáles eran los alimentos que podía comer su hija, porque ella desconoce del tema y se los quería preparar, ya que últimamente no estaba comiendo casi nada porque no estaban permitidos.
Este era un posible caso de ortorexia, un Trastorno Alimentario dentro de los No Especificados (TANE) -como los comedores compulsivos-, es la obsesión por una alimentación sana.
Ortorexia deriva del griego orthos, que significa correcto, y orexi, apetito, literalmente “hambre por la comida correcta”.
Esto no quiere decir que comer sano sea malo, por el contrario, el problema surge cuando este tipo de alimentación es llevada al extremo.
La alimentación de estas personas se caracteriza por elegir alimentos orgánicos, integrales, sin conservantes, sin pesticidas o transgénicos. Dedican la mayoría de su tiempo a pensar, buscar información en la web sobre sus alimentos y a planificar su alimentación. Si por algún motivo deben comer algo que no esté dentro de lo “saludable” les viene un gran sentimiento de culpa. Además, pasan varias horas haciendo actividad física.
Por lo tanto, este tipo de comportamientos trae problemas en su vida social, se aíslan rechazando aquellas personas que no tengan “cosas en común” con ellos como amigos o familia. Se llevan su vianda o directamente no asisten a ningún evento social o reunión.
¿En quienes suele presentarse?
Especialmente en jóvenes, pero también puede darse en adultos, en personas de clase social media-alta (aunque no es excluyente) que puedan comprar este tipo de alimentos, gente extremadamente perfeccionista o que ya presenten algún trastorno obsesivo- compulsivo.
¿Cómo darse cuenta?
Es difícil, ya que comienza como un inocente intento por mejorar la calidad de la alimentación, pero con el tiempo aparecen las obsesiones sobre qué se debe comer y qué está totalmente “prohibido”.
A veces un médico normal no lo logra ver, y es necesario un especialista en trastornos alimentarios, ya que es un trastorno encubierto en una filosofía de vida como puede ser el vegetarianismo o veganismo pero que no lo es porque no hay flexibilidad en esa alimentación, hay muchas restricciones que no coinciden con ese estilo de vida.
Otra dificultad que se presenta es que, no son conscientes de su enfermedad, por lo tanto, no están dispuestas a realizar ningún tipo de tratamiento porque no tienen nada que curar según ellas.
¿Es lo mismo que la anorexia o bulimia?
No, a pesar de ser un trastorno alimentario no es igual, ya que en la anorexia y la bulimia la fijación es por la cantidad y en la ortorexia la obsesión es por la calidad de los alimentos. Si esta patología avanza si puede desembocar en una anorexia.
Las personas que son diagnosticadas con esta enfermedad deben hacer un tratamiento psicológico y nutricional especifico con un equipo multidisciplinario especialistas en trastornos alimentarios.
Algunos consejos nutricionales:
Una manera de prevenir estos trastornos de la conducta alimentaria es a través de una adecuada educación alimentaria nutricional desde edades tempranas tanto en los centros educativos como en casa.
También evitar dietas restrictivas en los jóvenes y en los padres, porque ellos lo ven y copian. Simplemente se debe buscar lograr buenos hábitos alimentarios con un alimentación variada y equilibrada y si es necesario con un nutricionista para orientarlos.
Por último, y no menos importante, compartir por lo menos una comida principal en familia. Este es el momento oportuno para conversar, educar y observar lo que comen nuestros hijos, así como también su comportamiento frente a los alimentos.