28 personas fueron asesinadas, entre ellas varios niños, quienes se dirigían en peregrinación
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El Pontífice manifestó estar profundamente entristecido “por haber sabido del bárbaro ataque en el centro de Egipto y de la trágica pérdida de vidas y heridos causados por este acto de odio sin sentido”.
“El papa Francisco expresó su solidaridad sincera con todos los afectados por este violento ultraje” se lee en telegrama de este 26 de mayo 2017, a pocas horas del ataque, firmado por el cardenal Parolin y dirigido al presidente de la República de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi.
El Obispo de Roma señaló su pesar especialmente “por los niños que perdieron la vida” y le aseguró “a las familias enlutadas y a todos los que fueron heridos, sus oraciones ardientes y se comprometió a interceder a favor de la paz y de la reconciliación en toda la nación”.
El terrorismo volvió a golpear este viernes a la minoría cristiana copta en Egipto; 28 de sus fieles morían en un tiroteo perpetrado por diez hombres contra un autobús que se dirigía al monasterio de San Samuel, cerca del pueblo de Al Adua.
Las imágenes en redes sociales y canales de televisión local muestran la dureza del ataque, debido a que los hombres armados, que iban en tres coches todoterreno, rodearon el autobús y empezaron a disparar arbitrariamente contra el vehículo.
De esta forma, las heridas en la comunidad cristiana en Egipto no han sanado aún, por el contrario, se hacen más ondas, desde que el ‘Domingo de Ramos’ en dos atentados, casi simultáneos, en Iglesias cristianas coptas en Tanta y Alejandría, fallecieron 53 personas y dejaron 204 heridos. Los ataques asumidos por el ISIS se perpetraron dos semanas antes de la visita del papa Francisco a Egipto (28 y 29 de abril).
Francisco en Génova reza por cristianos de Egipto
Por otro lado, en su viaje pastoral a Génova, el Papa Francisco desde la Catedral de San Lorenzo en su encuentro con el clero de la región de Luguria, rezó por los cristianos perseguidos en Egipto.
“Hermanos y hermanas los invito a rezar juntos por nuestros hermanos coptos egipcios que han sido asesinados porque no querían renegar su fe. Junto a ellos, junto a sus obispos, a mi hermano Tawadros. Los invito a rezar en silencio y luego juntos un Ave María.
Y no olvidemos que hoy los mártires cristianos son más numerosos que en los primeros tiempos de la Iglesia”.
