La actriz debe la mayor parte de su fortuna a haberse preocupado por la salud de sus hijasA sus 36 años, esta actriz tiene una fortuna de $200 millones y una compañía que vale $1 billón según reportó Forbes en el 2015, mismo año que la puso en la portada de su edición dedicada a mujeres emprendedoras más ricas.
Pero aunque la mayoría la conozcamos por su rol de actriz en Hollywood en películas como La Ciudad del Pecado y Los Cuatro Fantásticos, la verdad es que su dinero proviene mayoritariamente de la compañía que co-fundó combinando sus dos mayores pasiones: ser madre y defensora del medio ambiente.
Se trata de Honest Company, una empresa que se dedica a fabricar desde pañales desechables hasta maquillaje y productos de limpieza del hogar que no sean tóxicos ni dañen el eco-sistema.
Todo comenzó cuando quedó embarazada de su primera hija en el 2008 y ella, siendo una mujer tan alérgica que hasta tenía reacciones en la piel por un detergente común, le dio miedo que su hija sufriera de lo mismo y comenzó a investigar en Internet sobre los ingredientes que tenían los productos que estaban en su cocina y gabinete de baño. Para su sorpresa, encontró sustancias como petroquímicos y formaldehídos, que pueden ser sumamente tóxicas.
Su primera reacción fue buscar productos naturales en el mercado, pero también se dio cuenta que eran muy costosos o estaban dirigidos a un público estilo hippie: “Sentí que mis necesidades no estaban siendo tomadas como las de una mujer moderna. Quería cosas con un lindo diseño como todo el mundo, pero sin sobreprecio y sanas”, dijo a Forbes durante su entrevista.
Su segunda opción fue buscar en Google cómo hacer sus propios productos de limpieza con vinagre, bicarbonato de sodio y aceites; pero también se dio cuenta que requería de una buena inversión de tiempo y no dejaban precisamente el olor más agradable.
Fue entonces cuando se reunió con una serie de expertos e inversionistas para crear una empresa que hiciera todo tipo de productos orgánicos y de precios asequibles orientados, básicamente, a las madres y amas de casa.
El lanzamiento fue en el 2012, un año después que nació su segunda hija, y los ingresos fueron de $10 millones. Al mismo tiempo, ha estado peleando en el Congreso de los Estados Unidos para exigir que los artículos de uso cotidiano pasen las pruebas de seguridad pertinentes.
Hoy en día, Alba ha expandido su oferta de productos y son más de 120, que incluyen detergentes, limpiadores, vitaminas, pañaleras, cremas, velas aromáticas y un largo etcétera. Su venta se realiza por Internet, primero porque su esposo, Cash Warren, es un experto en este tema; y segundo, porque no hay nada más que una mamá ocupada agradezca que un servicio que le simplifique su vida y le ahorre tiempo.
Se ha visto involucrada en algunas demandas que alegan que su compañía (de la cual es sólo dueña en un porcentaje minoritario) no es tan “honesta” como dice ser; pero ha defendido los casos con éxito, bien sea presentando pruebas o rectificando aquellos productos que en verdad no cumplían totalmente con su promesa.
Sin duda, es curioso que, mientras la mayoría de las actrices ven la maternidad como un problema para sus carreras, Jessica Alba la vio como una gran oportunidad para crecer como mujer, tanto a nivel profesional como personal, brindándole a sus hijas (y a cientos de niños y madres) un mejor futuro.