Los héroes y heroínas que salvaguardaron un sinfín de obras de arte en manos de los nazis
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Ya muchos habrán visto la película que tiene como protagonista y director a George Clooney The monuments men y quizás no sepan que está basada en hechos reales, tomada del libro The Monuments Men: Allied Heroes, Nazi Thieves and the Greatest Treasure Hunt in History escrito por el historiador estadounidense Robert Edsel (con Bret Witter), publicado en el 2009.
Narra las peripecias de un grupo de 350 hombres y mujeres de 13 nacionalidades diversas, profesores, arquitectos, artistas, restauradores, que desde 1943 hasta 1951 lucharon contra los nazis para recuperar las obras robadas por Hitler y evitar la destrucción de obras de arte que no servían de exposición para el proyecto del gran museo Führermuseum, que pretendía construir en Austria. Quemó muchas obras de artistas como Picasso, Salvador Dalí, Paul Klee, entre otros, ya que odiaba el modernismo y la pintura abstracta, la calificaba como obscena, degenerada.
El presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt consideraba el arte y la cultura parte importante de la sociedad y creó el programa MFAA (Momuments, Fine Arts and Archives), integrado por estos hombres y mujeres que voluntariamente se ofrecieron para rescatar el patrimonio artístico europeo.
Tuvieron que recibir entrenamiento bélico, aunque nunca formaron parte de la milicia: su trabajo era más de inteligencia, política y estrategia para disuadir los bombarderos.
Lograron esquivar con gran destreza el decreto 1945 Neron de Hitler que condenaba a todas las obras de arte a la destrucción si él moría o si Alemania perdía la guerra. Apenas individuaban un edificio rico en obras de artes, los monuments men colgaban un cartel que decía “Off Limits, a todo el personal militar. Edificio histórico”.
Lograron rescatar el tesoro de Carlo Magno, toda la reserva áurea alemana, los tesoros del museo Karlsruhe, los féretros de Felipe II el grande, el rey de Prusia, obras de Monet, de Rubens, Van Gogh y Botticelli, entre muchas otras.
Pero sin duda el hallazgo más importante tuvo lugar en la minería de Altaussee, en Austria. Los nazis tenían escondidos en un complejo subterráneo de 138 túneles más de 6.500 objetos preciosos entre cuadros, estatuas, muebles, libros, monedas y joyas. Entre las obras maestras allí guardadas se encontraban la Virgen con el niño de Bruges, de Miguel Ángel, los paneles del Retablo de Gante de Jan Van Eyck, y El astrónomo de Vermeer.
En el exterior de la minería había 8 cajas con letras en alemán que decían: “Atención, mármol, manejar con cuidado”. Estas en realidad contenían bombas listas para hacerlas explotar según el decreto de la “operación Nerón”, que por suerte no fue ejecutado.
Aunque aún faltan valiosas piezas de renombrados artistas, siguen apareciendo a día de hoy algunas de estas obras, como las 1.500 que se encontraron en un apartamento de Múnich en 2013 escondidas por un anciano hijo de un marchante de arte de la segunda guerra mundial.
Lo cierto es que estos hombres y mujeres del MFAA se convirtieron en héroes y heroínas para salvaguardar estas obras porque como dijo en una entrevista el actor Matt Damon, que personifica a uno de los monuments men, “el arte es el alma de la sociedad y representa las mejores cosas que hemos logrado. Ir tras él para rescatarlo e intentar protegerlo y preservarlo es el más noble de los esfuerzos”.