Papa Francisco presidirá la ceremonia en el santuario portuguésEn Aljustrel, pequeño pueblo situado a unos ochocientos metros de Fátima, Portugal, sonarán las campanas de alegría, lugar donde nacieron los pastorcitos que vieron a la Virgen María: Francisco y Jacinta. El papa Francisco confirmó, el 20 de abril de 2017 en consistorio ordinario, que presidirá su canonización el próximo 13 de mayo en el santuario portugués, después de que el 23 de marzo anterior firmara el decreto del milagro atribuido a su intercesión.
Francisco y Jacinta, junto con la mayor de los videntes, Lucía de Jesús Rosa dos Santos, que luego se convirtió en monja y murió a los noventa años, fueron testigos de las apariciones de la Virgen María en Fátima en 1917.
Francisco nació el día 11 de junio, de 1908 y Jacinta nació el día 11 de marzo, de 1910. Ellos desde muy chicos construyeron lazos afectivos muy fuertes y eran compañeros de juegos y oración de Lucía, quien fue la primera que les predicó sobre Jesucristo, mientras cuidaban de las ovejas.
La Cova de Iría es el escenario de las apariciones de la Virgen que datan entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. Los privilegiados del encuentro con la ‘Bella Señora’ fueron Jacinta, Francisco y Lucía, que vivieron este acontecimiento con mucha piedad y amor por Dios.Así, eligieron de rezar y sufrir, como les anunció la Virgen María.
La biografía de los infantes confirma que se dedicaron en alma y vida a anunciar el mensaje de María no sólo con palabras sino también a través de sus obras. Ellos en su camino a la santidad fueron objeto de humillaciones, calumnias, persecuciones y hasta pagaron un breve periodo en la cárcel.
El gobierno les pidió de retractar su versión de los hechos, negando a la Virgen. Algo, que Francisco no quiso jamás hacer y en esta fidelidad a María le acompañaron siempre su prima y hermana. “Si nos matan no importa; vamos al cielo”, decían. El decreto firmado por Papa Francisco ahora los pone de camino a los altares de la santidad.
El mensaje Fátima consta de tres partes. La primera es una visión del infierno. La segunda se refiere a la paz y la conversión de Rusia. Se anuncia la Segunda Guerra Mundial. El tercer secreto es una visión alegórica, abierta a diversas interpretaciones. Los jóvenes videntes afirman haber visto “un obispo vestido de blanco (…) asesinado por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros con armas de fuego y flechas”.