Naturalmente, no estamos hablando de su composición, que se pierde en la tradición oral y que llegó por escrito en griego sólo desde el siglo II antes de Cristo, gracias a la llamada "Biblia de los 70". Tampoco hablamos de su traducción y compilación por parte de san Jerónimo. Lo que hoy celebramos es la primera Biblia en el formato impreso manejable que todos conocemos actualmente.
En 1455, Johannes Gutenberg completaba, tras 3 años de trabajo y de perfeccionamientos, su procedimiento de impresión con caracteres móviles, produciendo 180 ejemplares de la Biblia según la llamada Vulgata de San Jerónimo. Fue una revolución técnica increíble para la época. ¡Un amanuense, en el mismo periodo de tiempo, habría podido producir como mucho UNA sola copia de las Sagradas Escrituras!
La Biblia de Gutenberg inaugura la edad del libro: Antes de esta fecha, el libro era algo raro y accesible solo a pocos. Gracias al ingenio de un tipógrafo alemán, se convirtió el principal instrumento de difusión de la cultura, ampliando el acceso al saber y marcando el nacimiento del hombre moderno, antes aún del descubrimiento de Colón.
A principio del siglo XV se introdujo una técnica basada en una matriz de madera, sobre la que se imprimía toda una página. Este sistema se reveló pronto incómodo y anti económico desde el momento en que la matriz resultaba al poco tiempo inutilizable.
Gracias a su experiencia con los metales, Gutenberg (era orfebre), vuelto a Maguncia, puso a punto una aleación de plomo y metal, de la que era posible sacar caracteres individuales, reutilizables cada vez. Bastaba sólo cambiar su disposición bajo la prensa y se obtenía un resultado diferente en la hoja. La llamada prensa de tipos móviles fue utilizada al principio para indulgencias, calendarios y gramáticas. Pero el verdadero reto fue lograr reproducir una obra compleja y voluminosa como la Biblia.
Muchos aspectos reflejaban la tradición de los manuscritos: la ausencia de frontispicio, el uso de letra capital realizado a mano por artistas, y la disposición del texto de cada página en dos columnas de 42 líneas cada una. De ahí el nombre de Biblia de 42 líneas, con la que es popularmente conocida.
La Biblia de Gutenberg, de la que hoy quedan pocas decenas de ejemplares por toda Europa, es considerada el primer libro impreso del mundo occidental, del que comenzó el proceso histórico que revolucionó los conceptos de cultura y educación. Sin embargo, el pobre Gutenberg no obtuvo beneficios de su invento, pues a causa de las deudas contraídas con el banquero que le adelantó el dinero para sus experimentos tipográficos, tuvo que ceder todos los derechos a su acreedor.