Cuando se inició la construcción de la actual catedral en tiempos del rey Fernando III de Castilla, hacia el 1221, ya Burgos había cumplido casi sus 200 años de haber sido declarada sede episcopal.
De hecho, fue en 1075 cuando Burgos, bajo la autoridad del papa Gregorio VIII, alcanzó tal dignidad, y el rey Alfonso VI mandó construir entonces una iglesia catedralicia, dedicada también a la Virgen María, de la que hasta el sol de hoy, lamentablemente, no se ha hallado ni rastro, aunque hay constancia de que el monarca había donado, para su construcción, un palacio real y una pequeña iglesia.
La leyenda "Pulcra es et decora" (Eres hermosa y bella) que se puede ver en la fachada hace referencia, más allá de la arquitectura, a la Virgen, patrona de la catedral, que aparece con mandorla radiante y la luna bajo sus pies.
Si bien la catedral de Burgos se comenzó a construir a inicios del siglo XIII, no fue terminada del todo sino hasta el XIX. Incluso en el pasado siglo XX se acometieron restauraciones.
Eso explica en parte su riqueza estilística y sus tesoros artísticos. El visitante puede verlos no sólo en las múltiples capillas de la catedral sino también en el museo catedralicio.
En este video, compartido por la propia arquidiócesis de Burgos, se apreciarndetalles que hacen de esta catedral una de las más hermosas del mundo.
La catedral está abierta al culto a diario. Es Patrimonio de la Humanidad de forma particular. Y es que esta distinción le llegó en 1984 en solitario, a diferencia de otras catedrales que la alcanzaron junto con su respectivo casco histórico.