Francisco en la audiencia general reza por las 71 víctimas del accidente de avión ocurrido en Colombia“Hoy quisiera recordar el dolor del pueblo brasileño por la tragedia del equipo de fútbol, rezar por los jugadores difuntos y sus familias. En Italia entendemos esto porque recordamos la tragedia de Superga de 1949, rezamos por ellos”, dijo el papa Francisco este miércoles 30 de noviembre en la audiencia general celebrada en el aula Pablo IV del Vaticano.
El Pontífice se mostró conmovido por el accidente del avión que trasladaba a los jugadores y cuerpo técnico del equipo de fútbol brasileño Chapecoense de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, a Medellín, Colombia. La tragedia ocurrió en el municipio de La Unión, Antioquía, y deja hasta ahora un saldo de 71 personas fallecidas y 6 heridos.
Francisco dedicó la audiencia general del miércoles a dos obras de misericordia: Rogar a Dios por vivos y difuntos, y enterrar a los muertos.
En este contexto, pidió a los italianos rezar por los brasileños sumergidos por el dolor, precisamente porque ellos pasaron hace varias décadas por una tragedia parecida denominada La Tragedia de Superga cuando el 4 de mayo de 1949 a bordo del avión Fiat G.212 de Italian Airlines, el equipo de fútbol Torino Football Club se estrelló contra el muro de contención en la parte posterior de la basílica de Superga, que se encuentra en la colina de Turín.
18 jugadores del mítico equipo Il Grande Torino y 31 empleados del club, periodistas y la tripulación del avión murieron en el impacto. “Un equipo mítico con un final infeliz”, rezaba un titular de los periódicos de la época.
El equipo transalpino venía de disputar un partido de despedida para el futbolista luso Xico Ferreira en Lisboa contra el SL Benfica. Se trataba de una pérdida emotiva y deportiva para los italianos; el mejor equipo nacional, el Turín, era la base de la selección nacional que en el año 1950 enfrentaba el mundial en Brasil.
71 fallecidos
Tras el accidente de este 28 de noviembre 2016 en la madrugada, Brasil amaneció bajo shock por la pérdida y las historias de vida de los 16 jóvenes jugadores que fallecieron junto con el técnico del equipo de fútbol Chapecoense.
El accidente del LaMia CP-2933 dejó 71 muertos. Según fuentes locales la falta de combustible encabeza la lista de hipótesis en la investigación de la tragedia.
En Aleteia estamos contando las historias de vida de los accidentados, como la del ídolo Danilo que luchó tanto para que su equipo pasara de ser una cenicienta a protagonista del fútbol internacional. Las imágenes emblemáticas del arquero de espaldas celebrando una parada con las manos hacia el cielo y el texto que la acompaña en un afiche son emblemáticas: “Hincha, gracias por luchar con nosotros en 2016. ¡Que venga 2017!”.
También el jugador de Chapecoense que falleció en el accidente en Colombia y había apenas descubierto que iba a ser papá. Thianguinho, de 22 años. En redes circula el video grabado por sus compañeros de equipo, donde se exalta por la felicidad de la noticia: “Seré padre”.
Asimismo, la noticia del lateral-izquierdo de la Chapecoense Alan Ruschel, uno de los seis supervivientes de la tragedia del avión, quien preguntaba insistentemente por su familia cuando llegó al hospital de la ciudad colombiana de La Ceja y pedía que le conservaran su anillo de compromiso.
Por su parte, el equipo colombiano Atlético Nacional, con quien el Chapecoense se enfrentaría este miércoles por la final de la Copa Sudamericana, pidió formalmente a la Conmebol que declare al conjunto brasileño campeón.
Una obra de misericordia: enterrar a los muertos
En la audiencia del miércoles, el papa Francisco ante 7.000 personas, la mayoría italianas, recordó que “la misericordia debe continuar” y se detuvo en la obra de misericordia corporal de enterrar a los muertos.
“Enterrar a los muertos parecería una obra extraña”, pero no lo es, dijo el Papa, y se refirió a las zonas del mundo donde se vive bajo el terror de los bombardeos y la muerte de víctimas inocentes:“También hoy hay quien arriesga su vida para dar santa sepultura a los muertos”.
Las palabras de Francisco en la distancia recuerdan a los socorristas y bomberos colombianos que desde la madrugada del lunes intentan salvar y reconocer los cuerpos de los tripulantes del avión despedazado. Para los cristianos, la sepultura es un acto de piedad y de fe, pues esperamos en “la resurrección de la carne”, indicó.
“Durante la Eucaristía confiamos a los difuntos a la misericordia de Dios […]. Rezamos para que estén con Él en el paraíso y con la esperanza de que un día también nosotros nos encontremos con ellos en ese misterio de amor que, si bien no comprendemos plenamente, sabemos que es verdad porque Jesús nos lo ha prometido”.
El Papa señaló que “este recuerdo de rogar por los difuntos está unido también al de rogar por los vivos, que junto con nosotros cada día enfrentan las dificultades de la vida”.
“Todos, vivos y difuntos, estamos en comunión; en esa comunidad de quienes han recibido el bautismo, se han nutrido del Cuerpo de Cristo y forman parte de la gran familia de Dios”, agregó.
Al final de la audiencia, el papa Francisco saludó a “los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica”.
“Los invito a rezar unos por otros para que las obras de misericordia corporales y espirituales se conviertan cada vez más en el estilo de nuestra vida. Muchas gracias”, concluyó.
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