Sembrar la caridad paso a paso por las calles de Perú
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Recorriendo las calles del barrio de Chacra Ríos Norte, así lo recuerdan los vecinos. Provisto de su bastón amigo, que lo ayudaba a aligerar el paso. Vestía siempre su hábito blanco con la cruz roja y azul en su pecho. Aún a sus 89 años salía al encuentro de enfermos y mendigos. Acogió a los cautivos de la indigencia, del maltrato y del desamor.
Rafael Pascual Salustiano falleció a los 93 años. Desde los 9 tuvo el deseo de ser sacerdote; le pedía a Dios cuatro cosas: ser sacerdote, trinitario, misionero y mártir. Fue el menor de 6 hermanos. Español de nacimiento, eligió ser sacerdote trinitario para redimir a cautivos con la caridad.
Su vida ya figura en el catálogo de vidas ejemplares de la Familia Trinitaria en el Perú y América Latina, así lo ha publicado en su libro “Evangelio y Liberación: Vidas ejemplares de la Familia Trinitaria”, el sacerdote trinitario Ángel García Rodríguez.
¿Cómo se redime a los cautivos del siglo XXI?
“Mi padre estaba en estado semicomático pero se convirtió al cristianismo pocos meses antes de morir”, cuenta Violeta Gordillo, pobladora de las tierras valdías de “Rescate”, a quienes este varón entregado a Dios, les devolvió la esperanza. Debemos ser santamente tercos…decía en sus homilías, sus palabras resultaban tan convincente que incluso sembró el deseo de comulgar en un exsubersivo terrorista.
Practicar la caridad, lo convirtió en el mejor testigo de la misericordia de Dios. Provisto tan solo de su maletín, prefería caminar todos los días con pasos largos, antes de tomar el bus hacía la zona de rescate, para llevar la unción y la confesión a los enfermos. El mejor remedio para toda dolencia, narró el sacerdote para un documental peruano.
Al principio cuando lo contaba resultaba inexplicable, reflexiona sorprendido. Llevé la unción y confesión a un enfermo de cáncer que estuvo a punto de ser operado, a los días de haber sucedido, él mismo regresó para darme la noticia: el cáncer había desaparecido.
Soñaba con ser mártir
Luego de 5 años de su muerte sus palabras aún resuenan en la mente de quienes lo conocieron: ¡Ánimo, firme y adelante! Llegó al Perú en 1960 a los 42 años. Su maestro espiritual Domingo Cortez, le dio la misión de acompañar a la comunidad de Perú.
Las religiosas Trinitarias de clausura ya instaladas en Barrios Altos en el Rimac, solicitaron la presencia de sacerdotes de la Orden en el Perú, donaron un terreno en Chacra Ríos para la construcción del convento y colegio trinitario.
Solo con tres aulas el padre Rafael fue el gestor de la labor pastoral de la orden en el Perú en el año 1967 empieza a funcionar el centro educativo. Es la formación en valores el principal servicio de la casa de estudios.
“Dejó mi cuerpo a la Orden de la Santísima Trinidad, a cuya gestión debo mi liberación”, escribe en su testamento Don Miguel de Cervantes Saavedra famoso autor del Quijote de la Mancha. La Orden de la Santísima Trinidad, siembra vocaciones en el mundo y Latinoamérica, a través de la caridad deja huellas del amor misericordioso de Dios.
El próximo 29 de julio la comunidad de la familia trinitaria en el Perú ofrecerá una santa misa en el monasterio de clausura de las religiosas Trinitarias en Barrios Altos, al cumplirse un año más de la muerte, de este ejemplar sacerdote, quien demostró estar siempre al servicio de su vocación: acoger a los más pobres.
Foto: Facebook Padre Ángel García