El gobierno venezolano aceptó, como pedido por la oposición, la presencia de un representante del Vaticano en los diálogos sobre la crisis política
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El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, informó que el Vaticano está dispuesto a acompañar el diálogo. Sin embargo, indicó que aún no ha llegado una comunicación formal por parte de las partes interesadas.
“Hoy se han difundido noticias en las que se indica que el Gobierno y la oposición manifestarían la disponibilidad de aceptar una intervención por parte vaticana de acompañar y facilitar el diálogo entre las partes para enfrentar la situación del país”, dijo Lombardi a los periodistas este 22 de julio de 2016.
“Como es bien sabido, ya en el pasado, la Santa Sede ha manifestado su disponibilidad si existieran las premisas para una contribución suya al diálogo”, sostuvo Lombardi.
“Pero, por el momento no ha llegado alguna comunicación formal, ni a la Nunciatura, ni a la Secretaria de Estado que presente o especifique la forma y los detalles de tal petición”, añadió.
En efecto, la posibilidad de diálogo en Venezuela, el jueves, tuvo otro impulso luego de que el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición aceptaran que un representante de la Santa Sede participe en el proceso que tiene como objetivo resolver los problemas por los que atraviesa la nación caribeña.
La confirmación de la participación vaticana, a pacto de una comunicación oficial, llegó menos de 24 horas después de que el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, haya dado a conocer la información tras sostener encuentros con oposición y Gobierno.
De concretarse la mediación vaticana, es posible que un rol importante en ella, la tenga el Secretario de Estado, Pietro Parolin, quien fue Nuncio Apostólico en Venezuela entre 2009 y 2013.
“Hemos encontrado aceptación de las partes para que esta tarea se vea acompañada por el Vaticano”, dijo el jueves Samper desde el Palacio de Miraflores en Caracas, durante una reunión con Nicolas Maduro y los socios internacionales del diálogo: Los ex mandatarios Leonel Fernández (República Dominicana), Martín Torrijos (Panamá), y José Luis Rodríguez Zapatero (España).
Anteriormente, la Pontificia Comisión para América Latina había publicado un comunicado en el que llamaba la atención sobre una “profunda crisis política, económica y social que vive la hermana nación de Venezuela”.
En este contexto, el Papa Francisco que “sigue con mucha atención y participación los acontecimientos”, el pasado 30 de abril, envío una carta al presidente de Venezuela Nicolás Maduro ante la crisis socio-política e institucional que atraviesa el país sudamericano.
Lombardi, en esa occasion, recordó que el Pontífice realizó una intervención publica ‘amplia y elocuente’ sobre la crisis en Venezuela el pasado 27 de marzo, Domingo de Pascua, en ocasión del Mensaje anterior a la Bendición Urbi et Orbi (la bendición a la ciudad de Roma y al mundo).
El Papa decía: “Que el mensaje pascual (del Resucitado) se proyecte cada vez más sobre el pueblo venezolano, en las difíciles condiciones en las que vive, así como sobre los que tienen en sus manos el destino del país, para que se trabaje en pos del bien común, buscando formas de diálogo y colaboración entre todos.
Y que se promueva en todo lugar la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco, lo único que puede asegurar el bienestar espiritual y material de los ciudadanos”.
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Venezuela en abril escribió un comunicado en el cual define como “gravísima la situación del país” (27.04.2016).
