Una campaña colombiana reconoce a las mujeres que le dijeron “Sí” a la vida a pesar de las dificultades
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Desde hace cuatro años el Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia, la Red Provida y la Arquidiócesis de Bogotá vienen impulsando una iniciativa a favor de la vida en la que se busca reconocer la valentía de aquellas mujeres que a pesar de haber tenido un embarazo en crisis supieron decirle “Sí” a la vida de sus bebés y eso es motivo de celebración.
Danelia Cardona Lozada, directora del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida del episcopado e impulsora de “Fecundar vida” dijo a los medios: “Un hijo siempre es una bendición. Entendemos las dificultades que muchas veces se presentan en embarazos inesperados o vulnerables, pero decirle sí a la vida siempre trae más bendición, al contrario el aborto trae muerte”.
El pasado 4 de abril se dio inició a esta cuarta versión de “Fecundar vida” que lleva por lema “porque todos somos hijos.”
Familia, santuario de la vida
En semana en que fuera inaugurada la campaña también fue publicada la Exhortación Apostólica “Amoris Laetitia” y entre varias reflexiones compartidas por el Papa Francisco el tema del aborto es una de ellas. En el numeral 83 dice lo siguiente:
“En este contexto, no puedo dejar de decir que, si la familia es el santuario de la vida, el lugar donde la vida es engendrada y cuidada, constituye una contradicción lacerante que se convierta en el lugar donde la vida es negada y destrozada”, indica Francisco.
“Es tan grande el valor de una vida humana, y es tan inalienable el derecho a la vida del niño inocente que crece en el seno de su madre, que de ningún modo se puede plantear como un derecho sobre el propio cuerpo la posibilidad de tomar decisiones con respecto a esa vida, que es un fin en sí misma y que nunca puede ser un objeto de dominio de otro ser humano”, prosigue.
“La familia protege la vida en todas sus etapas y también en su ocaso. Por eso, a quienes trabajan en las estructuras sanitarias se les recuerda la obligación moral de la objeción de conciencia”, concluye.
Fecundar vida
Es la invitación que se hace a toda la sociedad colombiana para unirse con un mismo objetivo: la defensa y promoción de la vida. Es por eso que busca atender a aquellas mujeres en embarazo y acompañar a los niños por nacer desde tres pilares: la oración, la formación y la solidaridad.
Esto se hace con la esperanza de encontrar caminos óptimos que sostengan a aquellas mujeres valientes que les han dicho “Sí” a la vida de sus hijos.
Esta campaña se desarrolla a lo largo del año y sus fechas importantes son las cinco festividades marianas del año litúrgico. No por gusto María es conocida como la “mujer del Sí” y es ella quien sirve de modelo para todas aquellas mujeres llamadas a vivir la maternidad.
La fiesta del “Sí”
“Fecundar vida” ha tenido la costumbre de iniciar con la gran fiesta del “Sí”, la Anunciación del Señor, y esta vez no fue la excepción.
Los organizadores y alrededor de 60 madres embarazadas se dieron cita en la Catedral Primada de Bogotá para celebrar esta fiesta y el Día del Niño por Nacer en una misa presidida por José Daniel Falla, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien destacó la grandeza de la vida y la maternidad.
“Nuestra vida es de un valor incalculable, no es una casualidad porque Dios ha pensado en cada uno de nosotros y tiene un maravilloso plan para todos”, indicó.
En la misa de acción de gracias, Falla celebró el rito de la bendición de vientres maternos. “Qué tan maravillosa es la maternidad que Dios mismo quiso tener una madre, Dios mismo quiso nacer en el vientre de una mujer (…) Y qué bien lo hizo María: acogió con amor ese Hijo que le fue entregado para su cuidado (…) Lo que María hizo es lo que está llamada cada mujer, a acoger la vida divina, protegerla de todo peligro, educarla para Dios”.
En horas de la tarde, las instalaciones de la CEC se presentó una cátedra en defensa de la vida, que estuvo a cargo de Juan Vicente Córdoba Villota, obispo de Fontibón y presidente de la Comisión Episcopal de Vida de la CEC.
Córdoba destacó el regalo de la vida, el compromiso que todos los creyentes debemos de tener para defenderla y el apoyo permanente que se debe brindar a las mamás que están embarazadas.