Una oportunidad de reflexión e introspección: 15ª edición del Festival Internacional de Música Sacra “Hoy en las calles del centro de Quito viviré el sufrimiento, pero también la esperanza. Y una expresión que intimida, que sorprende y que abruma por su fuerza y magnitud”, escribió una vez el bloguero español de viajes y fotografías Antonio Quinzan Bueno a propósito de su experiencia durante los tradicionales ritos religiosos y populares de Semana Santa en Ecuador.
Más allá de esta vivencia personal, la celebración de Semana Santa en Ecuador “se ha transformado en un acontecimiento religioso-cultural con una gran convocatoria a escala nacional”, tal cual describe el diario local El Comercio de Perú.
Uno de los principales impulsores de este fenómeno ha sido el Festival Internacional de Música Sacra, que este año cumple su 15ª edición y que se desarrolla entre el 13 y 24 de marzo.
Son cerca de 10 días plagados de conciertos ininterrumpidos y con la presencia de invitados locales e internaciones que se presentan en distintos lugares de la ciudad.
Además, es un evento que significa un encuentro con el patrimonio musical y espiritual de distintas tradiciones culturales a nivel mundial en lugares llenos de historia y arte, tal cual destaca el sitio web ecuatoriano Metro.com.
Por otra parte, este acontecimiento cuenta con una amplia difusión, particularmente a través de las redes sociales con el hashtag #MúsicaSacra2016.
Entre los participantes de mayor renombre se destacan Lautten Compagney de Alemania y Bona Fe de México.
En el caso del grupo alemán, es uno de los referentes de la música medieval, renacentista y barroca y su presentación será en la Iglesia de La Compañía de Jesús en Quito, indica El Comercio.
Unas de las principales características de estos participantes en general es su fusión de ritmos barrocos con notas contemporáneas.
Por ejemplo, el grupo Soqquadro Italiano, de Italia, mezcla sonidos barrocos con jazz, pop y música tradicional en una versión con danza de Stabat mater, el himno religioso que fue musicalizado por el compositor Antonio Vivaldi.
Por otro lado, otra de las fusiones de sonidos estará dada por el Duo Abrazuver de Francia y Capella Aeqvator de Ecuador, que conmemorarán la Misión Francesa de 1736 en el país y usarán para tal fin instrumentos franceses de la época.
Muestra de Pintura Madonnari
En el siglo XVI, los artistas callejeros empezaron con una nueva modalidad de obras religiosas pitando vírgenes usando pedazos de carbón o tizas. El nombre de esta técnica se debe precisamente a esto.
Con el paso de los años se fue universalizando esta forma de arte y durante esa edición del Festival Internacional de Música Sacra de Quito, la Muestra de Pintura Madonnari será una de las principales atracciones.
Los lugares elegidos para esta muestra itinerante serán la Plaza Teatro de Quito, la Iglesia del Carmen Alto, el Convento de Santa Clara, la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, la Plaza Grande y el parque El Ejido.
Semana Santa bajo la mirada de la Virgen
La Virgen del Panecillo es una de las imágenes más famosas de Quito. Además de su gran tamaño, ya que mide 45 metros y está compuesta por más de 7000 piezas (se aprecia desde cualquier punto de la ciudad), se destaca por tener alas de ángel.
Su creador, Bernardo de Legarda, uno de los protagonistas de la Escuela Quiteña, se inspiró en el capítulo 12 del Apocalipsis que señala lo siguiente: “¿Quién es esta mujer, de sol vestida, reina, de doce estrellas coronada, portentosa señal, airosa, alada, que al firmamento se remonta erguida? ¿Quién es esta mujer engrandecida, que a sus plantas la luna ve postrada, mantiene a la serpiente encadenada y entre todas es la única escogida?“.
Esta imagen fue un encargo de los franciscanos en 1732. Así nació esta imagen de la “Virgen Alada” y la devoción por ella empezó a extenderé entre los locales de forma muy rápida.
Esta Virgen sin lugar a dudas es símbolo y orgullo de Quito. Bajo su mirada transcurren todas las celebraciones tradicionales de Semana Santa en Ecuador.
Así pues, si bien este tipo de eventos musicales en definitiva no forman parte de las celebraciones centrales de Semana Santa para un cristiano, en Ecuador se transforman en algo significativo y que representa para muchos también una oportunidad de reflexión e introspección.