El campeón olímpico David Svoboda decide que apostará por la vida familiar después de Río 2016
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Faltan 143 días para que los amantes del deporte se conviertan en los máximos expertos de esas disciplinas que sólo se ven cada cuatro años. Esto será cuando comiencen los Juegos Olímpicos (JJOO) de Río 2016.
Un ejemplo de ello es el Pentatlón Moderno, o Pentatlón Olímpico, que consiste en una combinación de esgrima, equitación, tiro, natación y atletismo.
Aunque de moderno tenga poco, ya que es parte de los JJOO hace más de 100 años y se lo denomina así para diferenciarlo de la clásica disciplina griega.
El último campeón olímpico de Pentatlón Moderno acaba de dar una buena noticia a los seguidores de los JJOO, porque el checo David Svoboda regresó a la alta competición después de dos temporadas fuera por lesión.
Se trata de un atleta de 30 años estudiante de ingeniería en la Universidad de Praga y miembro de las Fuerzas Armadas de su país.
Tras convertirse en una efímera celebridad al obtener el oro en Londres en 2012, David recordó al portal oficial de los JJOO lo siguiente: “Algunas personas comenzaron a verme como un símbolo (…) No es importante para mí y ahora se terminó. Pienso que la gente inteligente no lo toma muy en serio”.
Como ocurre con otros tantos jóvenes atletas que se convierten en celebridad en sus respectivos países, David recuperó la paz a los pocos meses. Pero su concentración no se detuvo, y rápidamente puso la meta los JJOO de Río.
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La concentración es compartida con el estudio, como lo hacen cantidad de jóvenes atletas que saben que la carrera deportiva no dura para siempre y las becas o sueldos no son los de deportes como el fútbol.
En ese clima, en algunos casos interrumpido por lesiones muy vinculadas al estrés como las que sufrió David, la familia propia parece relegada.
Por eso se pone como meta practicar el deporte por dos temporadas más después de Río. “Hasta ahora he tenido mi foco sobre el deporte; es el turno de las posibilidades de tener una vida familiar”, declaró.
El regreso de Svoboda a la alta competencia tuvo lugar en Río de Janeiro mismo, en un evento “test” en el Parque Olímpico de Deodoro.
El ganador de la prueba fue el surcoreano Jun Woongate, seguido por el egipcio Omar El Geziry y el húngaro Adam Marosi. David finalizó 16to, pero para él lo importante fue el regreso.
Río comienza a teñirse de internacionalidad, y a poco más de tres meses de su inicio, comienza a convocar la atención de esos aficionados del deporte que cada cuatro años se convierten en especialistas de disciplinas que nunca practicaron, como el Pentatlón Moderno.
