Una parroquia es una comunidad de personas, no un edificioEn algunas circunstancias las autoridades religiosas deciden suprimir una sede parroquial y los fieles que solían asistir a ese recinto sagrado se preguntan si efectivamente un templo puede desaparecer. La inseguridad, los desastres naturales o la violencia del entorno son algunos de los motivos que pueden provocar el cierre de una sede. Guillermo Moreno Bravo, vicario general de la arquidiócesis de México, habla al respecto:
¿Es posible que una parroquia se suprima?
Por principio de cuentas debo aclarar que una parroquia es una comunidad de fieles cristianos constituida de un modo estable en la Iglesia particular, es decir, en las diócesis o en las estructuras que tiene la Iglesia, y por lo tanto, son personas.
En cambio, cuando se habla de una iglesia también se tiene diversos significados. Uno de ellos es que se trata de un edificio sagrado donde se constituye la sede parroquial, pero la sede parroquial no es la parroquia, ya que ésta es una comunidad de fieles.
Cuando decimos que se suprime una parroquia se debe entender que se suprime la sede parroquial porque la comunidad de fieles siempre está unida a una parroquia que es la célula vital en la Iglesia, y por lo tanto, la sede desaparece o puede desaparecer por muchas circunstancias que están perfectamente bien delimitadas.
En este caso, la parroquia se constituye o se añade a otra comunidad parroquial porque todo fiel cristiano, e incluso no cristiano, pertenece a una parroquia.
¿Qué razones pueden impulsar a la supresión de una sede parroquial?
Puede ser simplemente por situaciones físicas, es decir, que ha ocurrido un incendio, un temblor o que se presenta cualquier situación que impide mantener la sede parroquial en ese sitio por motivos de seguridad.
O puede ser también que la sede quedó fuera de una situación habitacional apropiada y haya crecido en otro punto que es más conveniente.
En la arquidiócesis de México, por ejemplo, tenemos el problema de las vialidades. Hay muchas personas que pertenecen a una parroquia que se encuentra dividida por un eje vial, donde la sede parroquial prácticamente está despoblaba, y del otro lado del eje vial, hay otro espacio sagrado más conveniente que se puede utilizar.
¿Quién es el responsable de decidir el cierre de una sede parroquial?
En nuestro caso, la persona que está encargada de su constitución o supresión es el arzobispo. Indudablemente su acción parte de una propuesta del obispo auxiliar territorial que se encuentra en el lugar afectado.
¿Qué ocurre con la sede parroquial cuando es suprimida?
Se tiene que analizar caso por caso. Si el edificio ya no es habitable se puede pensar en la demolición o en aplicar aquellas acciones que sean necesarias para rescatarlo.
Pero los edificios sagrados de la arquidiócesis son propiedad federal. Sólo aquellos que se hayan adquirido después del restablecimiento de las relaciones Estado-Iglesia serán propiedad de la Constitución Jurídica Asociación Religiosa Arquidiócesis Primada.
¿La violencia social puede generar el cierre de una sede parroquial?
Claro. En caso de que un movimiento político impida que el párroco viva en ese lugar o que el edificio se encuentre tomado, se suprime la función de la sede. Pero la sede parroquial tiene que trasladarse a otra parroquia que atiende a ese territorio.
Cabe aclarar que todo edificio en la arquidiócesis de México tiene la atención de conservación y administración de un edificio federal. De alguna manera tenemos que reportarlo a la autoridad gubernamental, es decir, explicar por qué se cierra ese edificio.
También puede pasar que ese edificio sea solicitado a la sociedad religiosa, y ésta tendría que pensar dónde colocar una nueva sede.
¿Cómo se informa a los fieles sobre el cierre de una sede?
Depende de cada caso. En algunos, los fieles se dan cuenta que el edificio es inhabitable, por ejemplo, después de un terremoto. También se comunica a través de circulares o gacetas oficiales, o por una notificación simple que hace el obispo territorial. Si la estructura del edificio se repara se puede volver a habitar.
¿Cómo se toma la decisión de constituir una parroquia?
Para que se constituya una parroquia debe haber ciertos elementos que favorezcan que sea un lugar idóneo para la sede. Se tiene que hacer un estudio para saber si tienen los elementos para que el párroco habite allí.
Muchas veces se empieza con una capilla, es decir, un espacio donde la comunidad se esté reuniendo, que puede ser un predio con lonas donde ya se celebra la ,isa por un párroco. Puede luego constituirse en rectoría, y finalmente funcionar como una parroquia.
Por José Alejandro Cruz Domínguez
Artículo originalmente publicado por SIAME