La orden religiosa recibe una respaldo mayúsculo en su lucha contra el mandato de ofrecer servicios anticonceptivos por empleadoresLa orden religiosa de las Hermanitas de los Pobres en Estados Unidos presentó en 2012 una demanda contra el mandato federal de HHS (U.S. Deparment of Health and Human Services) que requiere que dentro de los planes de salud los empleadores ofrezcan a sus empleados que se cubran anticonceptivos como la “pastilla del siguiente” y otros.
Cuatro años después de una serie de procedimientos judiciales, su caso llega al tribunal supremo de la nación. La Corte Suprema de los Estados Unidos ha aceptado escuchar el caso de la orden religiosa.
¿Puede una organización servir a los más necesitados dentro de la sociedad sin violar su conciencia y convicciones? Esa es la pregunta que por los últimos años el caso de las Hermanitas de los Pobres ha planteado y que en este 2016 puede significar mucho en cuanto a la política de la libertad religiosa en los Estados Unidos.
La Iglesia levanta la voz a favor de ellas:
El Consejo General de la Conferencia de Obispos Catolicos de los Estados Unidos ha presentado un escrito amicus curiae a favor de la orden religiosa, y otras siete organizaciones más, católicas y no católicas, que asisten a millones de personas al año.
“Si los demandantes se rigen por sus creencias religiosas, se enfrentan a la pérdida de la capacidad para ofrecer la cobertura de salud para sus empleados y millones de dólares en multas, amenazando su ruina financiera. Nadie se beneficia de tal resultado, ni las organizaciones, sus donantes, sus clientes o sus empleados”, dice el escrito de la Conferencia.
Y argumenta que la imposición federal de pagar por anticonceptivos y esterilización por parte de organizaciones religiosas “no solo afecta la libertad religiosa, sino a toda la sociedad”.
Líderes de diversos credos unidos
Como muestra de la importancia del caso de las Hermanitas de los Pobres, líderes religiosos en los Estados Unidos han levantado la voz en su defensa.
En un comunicado de prensa el 11 de enero, el Becket Fund para la libertad religiosa y demandante a favor de la orden religiosa emitió un comunicado de prensa diciendo que un grupo de líderes religiosos representado por judíos, musulmanes, hindús, nativos americanos, protestantes, católicos y de otras religiones se unen para presentar un amicus curiae a favor de las Hermanitas de los Pobres.
“Es fácil apoyar libertad religiosa cuando esta es mayoría, la verdadera prueba del compromiso de América hacia la diversidad religiosa y libertad se demuestra cuando defendemos a las minorías y a aquellos con los cuales no estamos totalmente de acuerdo”, declara Ossama Bahloul, imán musulmán.
“Nos unimos a las Hermanitas de los Pobres porque los momentos de mayor orgullo nacional han sido cuando la mayoría se ha unido a defender los derechos de unos pocos, nosotros sabemos muy bien el alto precio que se ha pagado cuando el Gobierno ignora sus promesas, cuando el gobierno escoge conveniencia por encima de principios”, expresa el pastor Roberto Soto de la Tribu Apache Lipan en Texas.
Hasta las altas esferas de la política nacional han salido en su apoyo. El Congreso de la nación se ha proclamado a su favor:
207 miembros del Congreso de Los Estados Unidos han escrito a la Corte Suprema expresando su apoyo en el caso de la orden religiosa en contra del Mandato de Salud, conocido como Obamacare.
“Las Hermanitas de los Pobres cuidan de los mas vulnerables entre nosotros, ellas deberían practicar libremente su fe sin ninguna amenaza, interferencia o amenaza del Gobierno, las Hermanitas defienden la libertad religiosa —una de nuestras libertades fundamentales— algo valeroso, es un privilegio apoyar su causa”, comentó el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
La lista de políticos que apoyan a las Hermanitas incluye a tres candidatos a la presidencia: Ted Cruz (R-Texas), Marco Rubio (R-Florida) y Rand Paul (R-Kentucky).
El Papa las apoya también. Durante su visita a la Unión Americana en un acto fuera de protocolo, Francisco se reunió con las Hermanitas de los Pobres. La reunión, vista como un apoyo a su lucha legal contra la Obamacare, fue muy alentadora.
“El Santo Padre habló con todas nosotras personalmente, desde las postulantes hasta las mayores, después nos habló a todas juntas, nos refirió de la importancia de nuestra misión, sus palabras nos tocaron profundamente”, expresó la Hermana Constance Veit, directora de comunicaciones de la orden.
El próximo mes de marzo, la Corte Suprema escuchará los primeros argumentos de este caso, que tiene implicaciones mayores. La Primera Enmienda Constitucional expresa la libertad de religión, el poder practicar alguna religión o ninguna sin interferencia del Gobierno.
En manos de los jueces de la Suprema Corte queda definir si esta enmienda aún es vigente en pleno siglo XXI.