Edición número 51 de una fiesta que conecta con las raíces más profundas del campo, que tan bien describió Martín Fierro
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Arrancó el festival de Doma y Floklore de Jesús María, hito anual en el que se expresan en su esplendor algunas de las grandes tradiciones argentinas.
Es la edición número 51 de una fiesta que conecta con las raíces más profundas del campo, en la que se ven muchas de esas pinturas que el Martín Fierro describe. Con payadores que improvisan sin parar durante horas, con grupos folclóricos que se preparan durante 364 días para presentarse aquí, si las buenas gestiones de sus representantes y una nutrida agenda de presentación en peñas los habilitan. Y jinetes venidos de todo el país para mostrar sus destrezas.
Zambas, chamamés, cuecas, entre otros ritmos folklóricos de la geografía argentina son intercalados en el escenario con la destreza de los jinetes y los caballos sin domar en las distintas modalidades de la doma: crina limpia, cuero, o bastos con encimera. Son no más de 15 efímeros segundos en los que el caballo sale disparado, y el gaucho, con la mayor elegancia posible, acompaña el saltar del animal buscando evitar la caída. Acompaña su esfuerzo un payador, que con coplas improvisadas en las relata en general el origen del jinete y el comportamiento del animal, para culminar provocando el aplauso de la plaza.
El Festival de Jesús María, en la ciudad homónima, es una fiesta de la familia. El público asistente, que a lo largo de las 10 noches puede alcanzar las 400 mil personas, es variado en edad. Los organizadores buscan innovar año a año para renovar y atraer públicos nuevos que garanticen la continuidad del espectáculo.
En ese esfuerzo, este año se convocó a cantar tras el cierre del festival a la artista Lali Espósito, cantante y actriz con nula intervención en los ritmos folklóricos, pero de gran éxito en el rubro del pop. Se trata de la misma intérprete protagonista de la polémica telenovela Esperanza Mía, en cuya canción central proponía a su enamorado sacerdote renunciar a Dios para conocer el amor.
El rechazo a su inclusión en la grilla fue estruendoso. Desde páginas folklóricas en internet se reclamó porque el festival presente en su grilla exponentes del folklore, independientemente de la intención de los organizadores. Si bien se asevera que su inclusión no es dentro de la grilla formal que culmina el domingo 17 con la premiación, y que su presentación se da en la plaza el día siguiente, su participación ha provocado escándalo.
Pero hasta ese día, todo será fiesta en Jesús María. Fiesta solidaria, identidad que poco se conoce, pero que tiene que ver con el histórico esfuerzo de ayudar con el festival a escuelas necesitadas que benefician a miles de niños.
Además de la solidaridad, la buena música, la valiente doma, la otra infaltable del festival es la Virgen de Luján, patrona de Jesús María. Como todos los años, el festival tuvo como puntapié el inicio de una imagen de la patrona argentina, para que, tras la bendición inicial que con ilustre respeto se imparte y acompaña, todas las noches ella presida desde un sitial central esta gran fiesta de la tradición argentina.