El encuentro en la nunciatura de Washington junto con otras decenas de personas “no debe ser considerado un apoyo a la posición” de Kim Davis, dijo portavoz vaticanoEl breve encuentro entre Kim Davis y el Papa Francisco en la nunciatura de Washington, el pasado jueves 24 de septiembre, “no es un apoyo a la causa” de la polémica funcionaria estadounidense, aclaró el Vaticano.
El Papa no “ha entrado en los detalles de la situación de la señora Davis y su encuentro con ella no se debe considerar como un apoyo a su posición en todos los aspectos particulares y complejos ”, declaró el portavoz vaticano Federico Lombardi.
El Vaticano ha disminuido y aclarado las declaraciones del abogado de Davis. Así, el Papa se encontró con una decena de personas invitadas a la nunciatura para saludarlo, entre ellas la funcionaria, con motivo de su despedida antes de viajar desde Washington a Nueva York. Un saludo que el Pontífice hace en todos los viajes, aclaró Lombardi.
“Se ha tratado de un saludo muy breve de cortesía al cual el Papa se ha prestado con su característica amabilidad y disponibilidad”, dijo Lombardi.
La lista de personas que visitaron la nunciatura corren bajo responsabilidad del nuncio. De esta manera, ahora la cuestión que queda abierta es por qué se incluyó en la lista a Davis y a su esposo, y si hubo un intento de instrumentalización de la imagen del Papa.
Kim Davis, la funcionaria del estado de Kentucky enviada a la cárcel por haber negado “licencias matrimoniales” a parejas homosexuales en EEUU, y que impidió que sus subordinados las emitieran también, declaró a través de su abogado haber mantenido un encuentro en “privado con el Papa” durante el viaje apostólico a ese país del 22 al 28 de septiembre. Algo que ha quedado desmentido por el Vaticano.
Según la reconstrucción de Davis, el Papa le habría dicho: “Gracias por su coraje”, además de regalarle un rosario en un encuentro de 15 minutos. El Vaticano ha salido al paso a estas declaraciones que han creado una polémica en el país.
Imagen del Papa instrumentalizada
El intento de instrumentalizar la imagen del Papa ha sucedido otras veces, por ejemplo con las fotos tomadas en una audiencia general a favor de la petición de diálogo por parte del gobierno argentino por el caso de las Malvinas al gobierno británico. Francisco se dejó tomar una foto por el organizador de la campaña mientras pasaba a saludar a los fieles en el aula Pablo VI y luego se difundió como una posición oficial, más tarde desmentida por el Vaticano.
Por otro lado, ha sido más reciente la polémica de la participación en el Encuentro Mundial de las Familias del alcalde de Roma, Ignacio Marino. El Papa desmintió categóricamente en el vuelo de regreso de Filadelfia que él o sus colaboradores le hubieran invitado, pero Marino no lo aclaró para aprovechar la oportunidad.
Sucesivamente, Marino tuvo que aclarar que había sido invitado por una universidad católica a visitar Filadelfia y estuvo en el encuentro de las familias por su intercambio de estrategias logísticas con el alcalde de la ciudad y el arzobispo local.
Ahora, la polémica con Davis es otro recuerdo más de la búsqueda de personajes, públicos o no, que intentan usar la imagen del Papa para entrar en un “debate de culturas”, al cual Francisco permanece extraño.
La objeción de conciencia
Los republicanos estadounidenses han alabado la posición de la funcionaria pública, mientras que el gobierno democrático de Obama ha deplorado el comportamiento de la mujer.
En este contexto, el Papa Francisco, en la conferencia de prensa concedida a los periodistas que lo acompañaban en el avión de regreso a Roma, aludió solo al tema de la objeción de conciencia en relación a los funcionarios de gobierno: “Es un derecho humano. Si el funcionario de gobierno es una persona humana, tiene ese derecho. Es un derecho humano”, declaró el Papa.
Sin embargo, no se ha manifestado a favor de la causa de la mujer que fue encarcelada y tuvo que pactar un acuerdo con la justicia estadounidense. El juez ordenó que fuera liberada, pero como condición Davis no deberá interferir en el futuro con sus colegas cuando sean ellos los que emitan las mencionadas licencias.
La mujer, de padres católicos y confesión evangélica pentecostal, ha declarado que Dios la ha acompañado en sus decisiones y al salir de la cárcel aseguró: “Yo solo quiero dar a Dios la gloria. Su pueblo ha marchado y es fuerte”.
Breve reconstrucción
El abogado Mat Staver sostuvo que el Papa se encontró con Davis y con su esposo y que no se ha dado la noticia para no interferir con el mensaje más amplio del Pontífice en su viaje apostólico por EEUU. Situación que, por el contrario creó una polémica tras una semana de la despedida del Papa Francisco.
La noticia de este fugaz encuentro volvió a encender las luces de los reflectores sobre la imagen de Kim Davis, empleada del condado de Rowan en el estado de Kentucky (EEUU), detenida a finales de agosto por orden de un juez federal porque como funcionaria estatal se había negado a emitir “licencias de matrimonio” a parejas del mismo sexo, objetando que su fe se lo impedía.