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¿Por qué vale la pena leer?

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Aleteia Team - publicado el 14/05/15
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Favorece el crecimiento personal y una mayor calidad de vidaA través de la lectura adquirimos información, vocabulario, y desarrollamos habilidades de análisis, comprensión y reflexión que nos permiten aprender muchas cosas y entender mejor el mundo.

Si bien la lectura es la base del aprendizaje en la escuela, es también una actividad divertida y placentera que abre las puertas a un mundo infinito de contenidos y experiencias. Nos permite establecer conexión con nuestro entorno y relacionarnos con otra gente.

Es importante propiciar que los niños y jóvenes adquieran el hábito de leer por gusto e interés, más allá de cumplir con un requerimiento escolar. Mientras más se lee, se incrementan las oportunidades de educación y empleo, además de que la lectura favorece el crecimiento personal y una mayor calidad de vida.

Si bien el aprendizaje de la lectura como tal se da básicamente en la escuela, el fomentar el hábito del lector está muy relacionado con las experiencias en la familia. Como lo señala el autor Pedro César Cerillo: “El lector no nace, sino que se hace a lo largo de un proceso en el que intervienen las experiencias motivadoras o desmotivadoras hacia la lectura”.

Por eso es tan importante:

  • que el niño vea leer en su casa,
  • que en ella haya libros,
  • que lea junto a sus padres,
  • que juntos visiten bibliotecas o librerías,
  • que compren libros,
  • que se le ofrezca la lectura como un premio y no como un castigo;
  • que no se le obligue a leer, sino que se le invite a hacerlo respetando sus intereses y elecciones.

Nunca es muy temprano o muy tarde para fomentar la lectura en nuestros hijos, incluso si nosotros mismos tenemos dificultad para leer, o no hemos adquirido el hábito. 

Aunque es una realidad que en muchas ocasiones no alcanza el dinero para comprar libros, vale la pena el esfuerzo de adquirir alguno de vez en cuando y compartirlo con otras personas para crear una red de intercambio entre la familia y los amigos. Si tenemos acceso a los dispositivos móviles, existe una gran cantidad de libros gratuitos o a bajo costo para descargar.

En esta galería encontrarás 12 maneras de fomentar la lectura en los niños ofrecidas en otro artículo de Aleteia por Dolors Massot.

 

De acuerdo con la edad

Y, por otra parte, aquí algunos consejos que pueden ser útiles de acuerdo con las diferentes etapas de desarrollo del niños

Recién nacidos y niños que comienzan a caminar

• Hable mucho con los niños, cánteles, enséñeles objetos e imágenes. Las actividades de lenguaje que comparta con ellos son la base para las habilidades de la lectura en el futuro. Aunque el desarrollo del cerebro está programado por la genética, la calidad de éste depende de manera importante del ambiente que usted cree durante esos años formativos.

• Proporcióneles libros duraderos de cartón, plástico o tela lavable que contengan grandes imágenes y cuentos expresados en oraciones simples y cortas.

• Léales cuentos cortos que puedan ser divertidos para ellos.

Preescolares (de 3 a 5 años)

• Léales cuentos con argumentos simples y divertidos que tengan fotografías claras, coloridas y atractivas. Estos pueden reforzar conceptos tales como: letras, números, formas y colores.

• Enséñeles canciones, adivinanzas, juegos de palabras y de mímica.

• Cuando va por la calle, haga referencia a los distintos letreros que encuentre o la información escrita que al niño le pueda interesar como menús, distintos tipos de publicidad, nombres de calles, etc.

Niños en edad escolar

• Proporciónele a sus hijos libros diversos con historias de aventuras, de animales, u otros temas que puedan ser de su interés. Vaya viendo qué lo motiva, y permita que el niño pueda elegir sus propios libros de acuerdo con lo que le gusta. Vigile que el contenido sea apropiado para su edad.

• Participe en juegos de palabras y de mímica apropiados para la edad del niño.

Adolescentes (12 años de edad y mayores)

• En esta edad, más que en ninguna de las anteriores, se le pueden sugerir al joven algunas lecturas, pero sobre todo hay que seguir el interés del niño y proporcionarle libros que a él le motive leer, sin obligarlo a ello.

• En esta etapa, si bien los padres pueden censurar algunos contenidos, los hijos pueden fácilmente encontrar información sin que en su casa se enteren, por lo que es mucho más conveniente estar cerca de ellos y platicar sin forzarlos para ver a qué tipo de contenidos se ven expuestos y tratar de ir formando un criterio de lo que es útil y formativo contra lo que no lo es.

Animémonos a leer y a fomentar la lectura para que tanto nosotros como nuestros hijos tengamos una vida mejor. Tratemos de superar las barreras que nos impidan acercarnos a ella porque bien vale la pena el esfuerzo.

Artículo originalmente publicado por Desde la fe

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