¿Conoces al sacerdote que fundó las congregaciones de los Padres Monfortianos y las Hermanas de la Sabiduría?
Luis era el mayor de dieciocho hijos, y con grandes sacrificios económicos pudo ingresar en el seminario de San Sulpicio de París, el mejor de Francia.
Desde muy joven destacó en su gran amor y devoción a la Santísima Virgen María y a la Eucaristía.
Fue al seminario y un día encontró a dos pobres: a uno le dio todo el dinero que llevaba de su padres y al segundo le dio su ropa y él se vistió con los harapos del pobre.
Tuvo incomprensiones en el seminario y no sabían si él era un santo o un lunático.
Ordenado sacerdote a los 27 años, eligió como lema “ser esclavo de María”. Después, y dadas las dudas que tenían de san Luis, le prohibieron celebrar misa y confesar.
Es rechazado por todos, hasta por sus amigos más íntimos, y eso le hizo sufrir mucho, pero no vaciló en su fe apoyada en María Santísima.
Así, recurrió al papa Clemente XI, quien lejos de censurarle, lo bendice. Se dedicó a las misiones. Un año antes de su muerte fundó sus dos congregaciones.
El 2 de febrero de 1811, Napoleón aprobó los estatutos de la Congregación de las Hijas de la Sabiduría, que se consagran a las escuelas, los hospitales y las cárceles y a los indefensos: sordomudos, ciegos, etc.
San Luis escribió un famoso libro, titulado Tratado de la verdadera devoción a la Virgen María.
Y solía repetir una frase -"soy todo tuyo, oh María, y todo cuanto tengo tuyo es"-, que más tarde san Juan Pablo II tomó como lema: "Totus tuus".
El 28 de abril de 1716, con 43 años, san Luis falleció después de una intensa vida de trabajo, predicación.
San Luis falleció el 28 de abril de 1716, a la edad de 43 años.