La Federación de Centros Universitarios ha denunciado que “van 6 días de manifestaciones y 6 muertos hasta ahora”, todos ellos estudiantes
Los factores que estarían generando tantas muertes de jóvenes en Venezuela pudieran estar asociados a la violencia ciudadana, al clima de intolerancia y a la confrontación política; pero sobre todo, a la falta de valores que subyace en una sociedad que rechaza a Dios y se fundamenta en el materialismo y en las ansias del poder.
Tal vez estas premisas pudieran dar pistas para comprender cómo un funcionario policial, asesine sin razón alguna, a un indefenso adolescente de catorce años, como ocurrió este 24 de febrero con el estudiante de secundaria, Kluiverth Roa, cerca de la Universidad Católica del Táchira – UCAT – en la ciudad de San Cristóbal.
Roa trataba de escapar de una manifestación y buscó refugio debajo de un vehículo, pero fue visto por el funcionario Javier Mora Ortiz, de 32 años de edad. Sin inmutarse, habría disparado con un arma de fuego sobre la cabeza del estudiante. Sí. Un arma de fuego que portaba mientras repelía la manifestación en la que se dieron los hechos.
Primera Víctima de la Resolución 008610
Con la muerte del niño Roa, suman 6 los estudiantes asesinados en su mayoría por los cuerpos de seguridad del Estado, durante 6 días de protestas. Esto, sin ir más allá de las “otras” muertes violentas que ocurren a diario y abarrotan las morgues de Venezuela. El asunto es que Kluiverth Roa, se convierte en la primera víctima de la Resolución 008610 del ministerio de la defensa de Venezuela, que faculta a los funcionarios de seguridad para el uso de armas de fuego mortal en las manifestaciones públicas.
Las reacciones no se hicieron esperar. Nicolás Maduro rechazó la muerte del estudiante, sin embargo, intentó minimizar la responsabilidad policial. “Toda la información preliminar, planimetría indica que todo ocurrió en un hecho de violencia que se suscitó en el momento en que un grupo de jóvenes con capuchas estaban en actividades de protestas y generación de violencia”, dijo.
Tratando de describir los hechos, consideró la actuación como “un hecho inverosímil”. Acotó que “pasaron unos policías que se enfrascaron en una pelea y dicen los policías que fueron atacados y rodeados. Uno de los funcionarios activó una escopeta de perdigones y asesinó este muchacho”.
Hasler Iglesia, presidente de FCU de la Universidad Central de Venezuela, ha recordado con esta muerte suman seis los estudiantes caídos, la mayoría a manos de los cuerpos de seguridad. “Van 6 días de manifestaciones y 6 muertos hasta ahora”, indicó.
Exigió a la Fiscalía General de la República iniciar una investigación por la muerte de José Daniel Frías, Julio Alejandro García, Johan Barreto, Yasmir Tovar y Arianyi García, los cuales fallecieron bajo causas sospechosas en la misma semana.
María Corina Machado colgó un mensaje en Twitter expresando su repudio por este hecho. “¡Dios mío! Seis estudiantes asesinados con tiros en la cabeza en una semana. Acaban de asesinar a un niño en la UCAT ¡¡¡YA BASTA!!!”, escribió.
Las instancias multilaterales también expresaron su enojo ante este lamentable hecho. Unasur – Unión de Naciones Suramericanas – a través de su Secretario General, reafirmó su voluntad de encontrar soluciones democráticas y pacíficas a la situación de tensión que vive Venezuela. También la Comisión Inter-Americana sobre Derechos Humanos (CIDH), ha expresado “profunda preocupación” por la situación política del país y por “las consecuencias sobre el pleno respeto de los derechos humanos”.
Estudiantes con disparo en la cabeza
Dos estudiantes de la Universidad de los Andes (ULA) José Daniel Frías Pinto (20) y Julio Alejandro García Adonis (22) fueron encontrados muertos en un matorral, maniatados y con disparos en la cabeza. Según información del alcalde de Mérida, Carlos García, los jóvenes fueron detenidos por la policía durante una manifestación y desde ese entonces se desconoció su paradero, hasta que fueron encontrados muertos el 17 de febrero en la población Santa Cruz de Zulia.
En otro hecho que involucra la desaparición previa a su muerte, se encuentra el caso del estudiante de la Universidad Experimental del Táchira (Unet), Jhon Barreto, quien fue hallado sin vida el 19 de febrero en un avanzado estado de descomposición y con un disparo en la cabeza. El Diario de Los Andes reseñó que familiares lo habían reportado desaparecido desde el viernes 06 de febrero del presente año.
En la madrugada del sábado 21 de febrero encontraron muertos a los estudiantes Yasmi Tovar y Luis Aranyi García, presentando heridas de arma de fuego. Según reportó NTN24 Venezuela, el abogado José Vicente Haro afirmó que ambos participaron el viernes 20 de febrero en una protesta que había en Altamira.
“Ellos se retiraron juntos antes de comenzar las detenciones que hubo el día viernes. Uno de los cuerpos presenta 5 tiros, el de Yamir Tovar, en diversas partes del cuerpo”, dijo el abogado. Algunas versiones de reporteros en el lugar, dan cuenta que fueron detenidos por funcionarios policiales.
Finalmente, se encuentra el caso del joven tricampeón de Kempo, Gerardo Gabriel Gómez (16), estudiante de cuarto año de bachillerato en el liceo Caracas de El Paraíso. Murió en el Hospital Pérez Carreño el viernes 20 de febrero en la noche, a causa de un disparo que recibió durante un robo en el autobús, se encontraba con sus compañeros para dirigirse a su hogar. El adolescente tenía seis años practicando kempo, entrenaba para participar en competencias internacionales.