La mediación del Papa Francisco para que las relaciones entre ambos países se normalizaran está rindiendo frutos
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Los pasos que están dándose en La Habana y en Washington para poner fin a medio siglo de enfrentamientos y de bloqueo comercial por parte de la nación más poderosa del planeta a la isla caribeña, gobernada desde 1959 por los Castro Ruz, van, en apariencia, con rumbo claro.
Esta semana se informó que la senadora demócrata por Minnesota Amy Klobuchar lideró una coalición de legisladores tanto demócratas como republicanos para introducir en el Senado estadounidense una propuesta legislativa y levantar el embargo a Cuba.
El proyecto de ley de ambos partidos políticos fue respaldado por los senadores republicanos Mike Enzi y Jeff Flake y por los demócratas Debbie Stabenow, Patrick Leahy y Dick Durbin.
De ser aceptada la iniciativa por la mayoría de los senadores, sería el final de las barreras legales que existen desde principios de los sesenta del siglo pasado y que impiden que los estadounidenses hagan negocios en Cuba.
La llamada Acta de Libertad de Exportación a Cuba fomentaría las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a Cuba, al mismo tiempo que daría posibilidades a miles de hombres de negocios de llevar a la isla oportunidades económicas permitiendo a los cubanos un acceso mayor a los bienes estadounidenses.
La nueva legislación revoca las cláusulas de leyes previas que bloquean la posibilidad de hacer negocios en Cuba, pero no revoca, en cambio, las partes de la ley que se dirigen a demandas de derechos humanos y reclamación de propiedades al gobierno cubano.
"Es el momento de pasar página a nuestra política hacia Cuba", dijo Klobuchar. "Cincuenta años de embargo no han garantizado nuestros intereses en la isla y han supuesto una desventaja para los negocios estadounidenses por la restricción del comercio, con un mercado de 11 millones de persones a 90 millas de nuestras costas", afirmó la senadora demócrata.
Y añadió: "Hay muchos asuntos que deben tratarse sobre nuestra relación con Cuba y esta legislación para levantar el embargo abrirá nuevas oportunidades para las compañías de Estados Unidos, promoverá la creación de puestos de trabajo y exportaciones, y ayudará a mejorar la calidad de vida de los cubanos".
El Acta de la Libertad de Exportación a Cuba revocaría las actuales restricciones legales contra la realización de negocios con Cuba, incluyendo la autorización original de 1961 para establecer el embargo; leyes subsecuentes que requirió la ejecución del embargo; y otros estatutos que prohíben transacciones entre empresas controladas o propiedad estadounidense y Cuba, y limitaciones en el transporte directo entre Estados Unidos y puertos cubanos.
La mediación del Papa Francisco para que las relaciones entre ambos países se normalizaran está rindiendo frutos.