Manos Unidas muestra que la lucha no es sólo de las naciones, también es de las personasManos Unidas, quiere reflexionar y hacer balance sobre los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio propuestos por Naciones Unidas para el 2015. En su Jornada Nacional, Manos unidas mostrará cómo trabaja con más de 1.000 proyectos en más de 60 países y nos recuerda que “la lucha contra la pobreza es una tarea de las naciones, pero, también, de cada una de las personas que formamos parte de nuestro mundo”. Por eso el lema de este años es: “Luchamos contra la pobreza ¿te apuntas?”.
Como rueda de prensa de lanzamiento de esta campaña se contará con los testimonios de Jorge Crisafulli, misionero argentino, provincial superior de los salesianos en la Provincia Anglófona del Oeste de África (Ghana, Liberia, Nigeria y Sierra Leona) y de Caridad Paramundayil, misionera de la orden de las Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, que viene de Siliguri (West Bengal, India).
Jorge Crisafulli y la lucha misionera contra el Ébola
Misionero Salesiano, es responsable de varios proyectos de cooperación al desarrollo que Manos Unidas financia en estos países. No duda en mostrar la importancia de la lucha con el Ébola, lucha que aún no ha hecho nada más que comenzar: “El Ébola nos está ganando la batalla”.
“En Sierra Leona el gobierno está enviando a los enfermos de vuelta a sus casas, y ponen un letrero que dice ébola. No les ofrecen materiales ni los cuidados médicos necesarios. Están condenados a morir en sus camas”, afirmaba hace pocos meses el misionero salesiano.
“Dios está allí, las manos de Dios son las manos de los médicos que trabajan allí, las de los misioneros salesianos y los voluntarios que están acogiendo a los niños. Y nosotros vamos a seguir allí, pero a la comunidad Internacional le pediría que hiciera algo más, no todo está perdido, yo y otros muchos hemos venido a ofrecer nuestro corazón”.
Caridad Paramundayil y su lucha contra la prostitución en la India
La hermana Caridad Paramundayil ofrecerá su testimonio, tras más de 40 años de trabajo en la India, su propio país. Allí rescata y rehabilita a las mujeres víctimas de la prostitución y la trata. Manos Unidas le ayuda con dos casas y centros de formación para “secuestradas” por el negocio del sexo.
La situación religiosa en la India y la irrupción de distintos fundamentalismos hace muy difícil su labor. Se han quemado iglesias y muchos cristianos se están reconvirtiendo al hinduísmo. Sus centros de formación corren serio peligro.
En los centros intentar inculcar a las mujeres el hábito del ahorro y que sepan generar ingresos con actividades como el corte y confección. Aunque el último paso es el matrimonio, es la mejor manera de librarse de su pasado.
Trabajo de Manos Unidas con el origen de los problemas
Manos Unidas financia muchos proyectos que son llevados a cabo por los misioneros en los países donde sucede el problema. Para esta jornada han invitado a 26 misioneros y responsables de proyectos de cooperación, para que cuenten sus experiencias de lucha contra la pobreza en 17 países.
Según Manos Unidas 805 millones de personas sufren el hambre cada día en el mundo. ¿Qué podemos hacer nosotros para revertir esta situación